Un joven de 32 años vecino de Zaragoza fue detenido ayer en Vitoria a primera hora de la tarde tras registrarse diversos desórdenes públicos en el centro de la ciudad en un enfrentamiento de seguidores del Zaragoza con otros del Alavés, según informaron fuentes del Departamento vasco de Interior.
Los incidentes tuvieron lugar en la plaza de la Virgen Blanca en torno a las 15:20 horas, casi tres horas antes del inicio del partido que iba a enfrentar en Mendizorroza al equipo albiazul con el Zaragoza.
Al parecer, medio centenar de seguidores maños desplazados hasta Vitoria se había congregado en las terrazas de algunas cafeterías ubicadas en la confluencia de la plaza con la calle Diputación. En un momento dado, cuando apareció en la zona un pequeño grupo de aficionados albiazules procedente del Casco Viejo, los hinchas del conjunto aragonés les recibieron con gritos y un masivo lanzamiento de sillas y botellas de vidrio. Incluso, y según explicaron a EL CORREO testigos presenciales, lanzaron algunos objetos contra varios establecimientos hosteleros de la zona. Apenas unos segundos después se personaron en el lugar varias dotaciones de la Ertzaintza y de la Policía Local.
Un joven zaragozano de 32 años fue arrestado por la Policía autónoma acusado de atentado a la autoridad al intentar agredir a un agente que trataba de proceder a su identificación. El detenido, que podría ser acusado también de desórdenes públicos al haber causado presuntamente daños al mobiliario urbano, fue trasladado después al hospital Txagorritxu para ser atendido de unas heridas que presentaba en el rostro.
Otros 48 ultras del Zaragoza, de la peña 'Ligallos', fueron identificados uno por uno por los agentes al haber tomado parte también presuntamente en los incidentes. Colocados en fila de cara a la pared en la calle Diputación, fueron cacheados. Los policías les requisaron objetos diversos y banderas preconstitucionales de España. A todos se les abrieron diligencias y pueden ser multados.
Escoltados
Una vez concluida la ronda de identificación, el grupo fue escoltado por la propia Ertzaintza hasta el campo de Mendizorroza. En el estadio se situó, como de costumbre para las aficiones rivales, en el fondo de seguridad. Durante la disputa del encuentro no se produjeron incidentes en la esquina, aunque sí se cruzaron insultos con la hinchada vitoriana.
Una vez concluido el partido, los agentes de la Ertzaintza que formaron parte del dispositivo de control retuvieron a los ultras del Zaragoza en el campo para después escoltarlos hasta el autocar, al que acompañaron fuera de Vitoria a fin de evitar nuevos incidentes.
Los incidentes tuvieron lugar en la plaza de la Virgen Blanca en torno a las 15:20 horas, casi tres horas antes del inicio del partido que iba a enfrentar en Mendizorroza al equipo albiazul con el Zaragoza.
Al parecer, medio centenar de seguidores maños desplazados hasta Vitoria se había congregado en las terrazas de algunas cafeterías ubicadas en la confluencia de la plaza con la calle Diputación. En un momento dado, cuando apareció en la zona un pequeño grupo de aficionados albiazules procedente del Casco Viejo, los hinchas del conjunto aragonés les recibieron con gritos y un masivo lanzamiento de sillas y botellas de vidrio. Incluso, y según explicaron a EL CORREO testigos presenciales, lanzaron algunos objetos contra varios establecimientos hosteleros de la zona. Apenas unos segundos después se personaron en el lugar varias dotaciones de la Ertzaintza y de la Policía Local.
Un joven zaragozano de 32 años fue arrestado por la Policía autónoma acusado de atentado a la autoridad al intentar agredir a un agente que trataba de proceder a su identificación. El detenido, que podría ser acusado también de desórdenes públicos al haber causado presuntamente daños al mobiliario urbano, fue trasladado después al hospital Txagorritxu para ser atendido de unas heridas que presentaba en el rostro.
Otros 48 ultras del Zaragoza, de la peña 'Ligallos', fueron identificados uno por uno por los agentes al haber tomado parte también presuntamente en los incidentes. Colocados en fila de cara a la pared en la calle Diputación, fueron cacheados. Los policías les requisaron objetos diversos y banderas preconstitucionales de España. A todos se les abrieron diligencias y pueden ser multados.
Escoltados
Una vez concluida la ronda de identificación, el grupo fue escoltado por la propia Ertzaintza hasta el campo de Mendizorroza. En el estadio se situó, como de costumbre para las aficiones rivales, en el fondo de seguridad. Durante la disputa del encuentro no se produjeron incidentes en la esquina, aunque sí se cruzaron insultos con la hinchada vitoriana.
Una vez concluido el partido, los agentes de la Ertzaintza que formaron parte del dispositivo de control retuvieron a los ultras del Zaragoza en el campo para después escoltarlos hasta el autocar, al que acompañaron fuera de Vitoria a fin de evitar nuevos incidentes.
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