Miembros de Indar Gorri se personaron ayer en el entrenamiento del primer equipo en Tajonar para pedir apoyo a los jugadores después de la propuesta de sanción de la Comisión Antiviolencia. El organismo del Ministerio del Interior les reclama multas por un valor de 500.000 euros por gritar consignas a favor de ETA, insultos e incidentes. En concreto, 9.000 euros a 55 aficionados de este grupo y dos años sin entrar a un recinto deportivo.Los Indar Gorri esperaron a los jugadores de Osasuna a la salida del vestuario, en el parking, antes de que se montaran en el coche. Pararon a cada futbolista para reclamar su apoyo y les ofrecieron su versión de los hechos acontecidos el domingo en Santander, con la lectura de un comunicado que han preparado.
Fueron dos autobuses
Los ultras explicaron que hasta la capital cántabra se desplazaron dos autobuses de Indar Gorri. Al final del partido, los 55 integrantes de uno de ellos fueron los identificados. Expusieron a los jugadores de Osasuna que no mencionaron a ETA en El Sardinero y tuvieron que sufrir cargas policiales, algo que pudo constatarse después del gol de Pandiani. También alegaron que tras el encuentro no hubo desórdenes públicos como dice Antiviolencia, sino que los espejos retrovisores arrancados de algunos vehículos fueron por culpa de un choque involuntario del autobús.
Los miembros de Indar Gorri, que dicen sentirse indefensos y perseguidos, les reclamaron su presencia para la rueda de prensa que tienen previsto ofrecer mañana, sábado, por la mañana. Los jugadores se Osasuna les escucharon y algunos se están planteando acudir a esa cita.
Además, los ultras del equipo rojillo colocaron una pancarta en uno de los fondos de uno de los campos de Tajonar. "Indar Gorri siempre ha estado ahí. Ahora necesitamos vuestro apoyo", se lee.
La decisión, en Cantabria
La propuesta de sanción de Antiviolencia está en manos de la Delegación del Gobierno de Cantabria, ya que allí se produjeron los acontecimientos. Ahora bien, una cosa es la propuesta y otra bien distinta es la resolución final que se adopte.
Fuentes de la Delegación del Gobierno de Navarra señalaron ayer que en estos casos hay que constatar los hechos y tipificarlos. En algunas ocasiones, la sanción no tiene por qué corresponderse con la cuantía que reclama Antiviolencia y puede ser inferior, ya que hay que analizar los hechos con detalles y pruebas.
Se calcula que en un plazo de seis meses se conocerá la sanción impuesta al grupo de seguidores de Indar Gorri, que por supuesto cuenta con el derecho para recurrir.
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