La Peña Cadista "Pa Peña la Nuestra" de la localidad de Arcos de la Frontera, ha emitido en el día de hoy un comunicado en el que denuncian los enfrentamientos entre algunos aficionados del Cádiz y miembros de la Policía Nacional en la grada de Fondo Norte y que acabó con la detención y expulsión de un aficionado, popularmente conocido como "Miguel el del bombo" y que acabó con un dedo fracturado tras estos incidentes.
La presencia de la Policía fue requerida, según miembros de la peña arcense, por aficionados cadistas reubicados en Fondo Norte procedentes de otras localidades del estadio y que increparon a los peñistas para que se mantuvieran sentados y dejaran de animar con el bombo.
La Peña Cadista "Pa Peña la Nuetra" solicita el diálogo de las partes implicadas, incluyendo al Cádiz C.F. y a la Federación de Peñas Cadistas, para evitar este tipo de hechos.
El comunicado es el siguiente:
El pasado sábado, durante el partido disputado entre el Cádiz y el Córdoba, se produjeron unos enfrentamientos entre aficionados cadistas que acabaron con la detención y expulsión de Miguel “el del bombo”.
Al inicio del partido una serie de aficionados que han sido cambiados de asiento por el club debido al próximo derribo de la tribuna y la instalación de los palcos en fondo norte, increparon a los miembros de la Peña “Pa peña la nuestra” de Arcos de la Frontera, para que se mantuvieran sentados y dejaran de animar con el bombo con el que habitualmente lo hacen.
En esos momentos hicieron acto de presencia tanto la policía nacional, como una sección de la policía antidisturbios, al parecer del Grupo Zodiaco, los cuales en vez de evitar la discusión aumentaron la tensión de los aficionados llegando incluso a sacar las porras sin existir evidente riesgo de agresión y propinando mas de un fuerte empujón.
Los aficionados que iniciaron el enfrentamiento y que al final resulto que no se encontraban en sus localidades, desaparecieron de la escena, y en esos momentos la policía realizo una detención mas propia de una película de “suersenager” que lo que todos los cadistas esperábamos se produjera en un hasta ahora bien llamado Carranza, Estadio de Paz.
Desmedida y vergonzosa la actuación policial, así como la postura intransigente de los aficionados de ambas partes que no fueron capaces de llegar a un acuerdo.
Esperemos que todas las partes implicadas, así como el propio club y la Federación de Peñas Cadistas, dialoguen con el fin de evitar este tipo de hechos y que la serenidad vuelva a instalarse en el Fondo Norte.
A todos les recordaría el espíritu del Decálogo Cadista del Proyecto Carranza, Estadio de Paz, y sobre todo el punto nº 2:
“Definitivamente no a la violencia. Tod@s andamos el mismo camino y fuertemente unid@s, directiv@s, jugadores, personal del club, peñas, aficionad@s y seguidores y seguidoras de nuestro equipo, rechazamos cualquier tipo de violencia en nuestro estadio y fuera de él. Apostamos por la creatividad, el respeto y vivir la fiesta del deporte. El fútbol no es violencia sino todo lo contrario. Es acercamiento a nuestros pueblos, a otros distintos, es convivencia y sobre todo es agradecimiento y respeto, así se vive en Carranza.”
La presencia de la Policía fue requerida, según miembros de la peña arcense, por aficionados cadistas reubicados en Fondo Norte procedentes de otras localidades del estadio y que increparon a los peñistas para que se mantuvieran sentados y dejaran de animar con el bombo.
La Peña Cadista "Pa Peña la Nuetra" solicita el diálogo de las partes implicadas, incluyendo al Cádiz C.F. y a la Federación de Peñas Cadistas, para evitar este tipo de hechos.
El comunicado es el siguiente:
El pasado sábado, durante el partido disputado entre el Cádiz y el Córdoba, se produjeron unos enfrentamientos entre aficionados cadistas que acabaron con la detención y expulsión de Miguel “el del bombo”.
Al inicio del partido una serie de aficionados que han sido cambiados de asiento por el club debido al próximo derribo de la tribuna y la instalación de los palcos en fondo norte, increparon a los miembros de la Peña “Pa peña la nuestra” de Arcos de la Frontera, para que se mantuvieran sentados y dejaran de animar con el bombo con el que habitualmente lo hacen.
En esos momentos hicieron acto de presencia tanto la policía nacional, como una sección de la policía antidisturbios, al parecer del Grupo Zodiaco, los cuales en vez de evitar la discusión aumentaron la tensión de los aficionados llegando incluso a sacar las porras sin existir evidente riesgo de agresión y propinando mas de un fuerte empujón.
Los aficionados que iniciaron el enfrentamiento y que al final resulto que no se encontraban en sus localidades, desaparecieron de la escena, y en esos momentos la policía realizo una detención mas propia de una película de “suersenager” que lo que todos los cadistas esperábamos se produjera en un hasta ahora bien llamado Carranza, Estadio de Paz.
Desmedida y vergonzosa la actuación policial, así como la postura intransigente de los aficionados de ambas partes que no fueron capaces de llegar a un acuerdo.
Esperemos que todas las partes implicadas, así como el propio club y la Federación de Peñas Cadistas, dialoguen con el fin de evitar este tipo de hechos y que la serenidad vuelva a instalarse en el Fondo Norte.
A todos les recordaría el espíritu del Decálogo Cadista del Proyecto Carranza, Estadio de Paz, y sobre todo el punto nº 2:
“Definitivamente no a la violencia. Tod@s andamos el mismo camino y fuertemente unid@s, directiv@s, jugadores, personal del club, peñas, aficionad@s y seguidores y seguidoras de nuestro equipo, rechazamos cualquier tipo de violencia en nuestro estadio y fuera de él. Apostamos por la creatividad, el respeto y vivir la fiesta del deporte. El fútbol no es violencia sino todo lo contrario. Es acercamiento a nuestros pueblos, a otros distintos, es convivencia y sobre todo es agradecimiento y respeto, así se vive en Carranza.”
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