Con gran optimismo y la esperanza de haber dado el primer paso para fomentar el entendimiento mutuo concluyó hoy en Viena la primera conferencia europea entre asociaciones de hinchas de fútbol y representantes de las fuerzas de seguridad.
Organizada por el Consejo de Europa y el Ministerio del Interior de Austria, el encuentro hizo posible un hasta ahora insólito intercambio de opiniones, calificado por ambas partes como positivo.
"Hemos abierto un nuevo capítulo de cooperación entre los actos en el mundo del deporte", manifestó hoy al cierre de la conferencia Ralf-René Weingärtner, director de Juventud y Deporte del Consejo de Europa.
Por su parte, Daniela Wurbs, portavoz de FSE, una red europea de seguidores de fútbol, se mostró "sorprendida" del nivel de atención prestada a los hinchas por parte de los representantes oficiales.
"Llegamos a Viena muy escépticos. Pero al final hemos visto que no estuvo tan mal. Esperamos que el diálogo y el buen clima continúen", manifestó la alemana.
Urs Von Daeniken, representante del Consejo de Europa encargado de dirigir la conferencia, manifestó que "ningún tabú se ha dejado de lado en las discusiones, también por parte de la policía".
El suizo precisó que ambas partes "sienten una fuerte necesidad de trabajar más. Tenemos esperanza y buenas razones para ser optimistas, pero no podemos resolver todos los problemas de forma inmediata".
"Más información e intercambio de opiniones (entre hinchas y la policía) van a crear confianza. Tenemos que establecer canales de comunicación. En algunos países ya existen, en otros no", señaló Von Daeniken, ex jefe de los servicios de inteligencia de Suiza.
Una de las recomendaciones de la conferencia será que los hinchas nombren personas de contacto para mejorar la comunicación con las autoridades.
Otro tema candente fue el reclamo de los hinchas de permitir el uso controlado de artefactos pirotécnicos en los estadios de fútbol.
Los oficiales reconocieron en su evaluación final de la conferencia que la pirotecnia es un "asunto emocional" para muchos hinchas y que se debería considerar su uso controlado, tal y como ya sucede en algunos estadios de Suecia y Francia.
Wurbs destacó en ese sentido que el mero hecho que los oficiales estén haciendo estas consideraciones fue una gran sorpresa para la FSE, una red de hinchas que aglutina a unos dos millones de seguidores de fútbol en 29 países europeos.
Organizada por el Consejo de Europa y el Ministerio del Interior de Austria, el encuentro hizo posible un hasta ahora insólito intercambio de opiniones, calificado por ambas partes como positivo.
"Hemos abierto un nuevo capítulo de cooperación entre los actos en el mundo del deporte", manifestó hoy al cierre de la conferencia Ralf-René Weingärtner, director de Juventud y Deporte del Consejo de Europa.
Por su parte, Daniela Wurbs, portavoz de FSE, una red europea de seguidores de fútbol, se mostró "sorprendida" del nivel de atención prestada a los hinchas por parte de los representantes oficiales.
"Llegamos a Viena muy escépticos. Pero al final hemos visto que no estuvo tan mal. Esperamos que el diálogo y el buen clima continúen", manifestó la alemana.
Urs Von Daeniken, representante del Consejo de Europa encargado de dirigir la conferencia, manifestó que "ningún tabú se ha dejado de lado en las discusiones, también por parte de la policía".
El suizo precisó que ambas partes "sienten una fuerte necesidad de trabajar más. Tenemos esperanza y buenas razones para ser optimistas, pero no podemos resolver todos los problemas de forma inmediata".
"Más información e intercambio de opiniones (entre hinchas y la policía) van a crear confianza. Tenemos que establecer canales de comunicación. En algunos países ya existen, en otros no", señaló Von Daeniken, ex jefe de los servicios de inteligencia de Suiza.
Una de las recomendaciones de la conferencia será que los hinchas nombren personas de contacto para mejorar la comunicación con las autoridades.
Otro tema candente fue el reclamo de los hinchas de permitir el uso controlado de artefactos pirotécnicos en los estadios de fútbol.
Los oficiales reconocieron en su evaluación final de la conferencia que la pirotecnia es un "asunto emocional" para muchos hinchas y que se debería considerar su uso controlado, tal y como ya sucede en algunos estadios de Suecia y Francia.
Wurbs destacó en ese sentido que el mero hecho que los oficiales estén haciendo estas consideraciones fue una gran sorpresa para la FSE, una red de hinchas que aglutina a unos dos millones de seguidores de fútbol en 29 países europeos.
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