Sin rivalidad se acabaría el fútbol y, claro, la que existe desde siempre entre el Real Oviedo y el Real Sporting de Gijón la ejemplificó como nadie el portero del Oviedo, Oinatz Aulestia. Los 15 socios que pusieron el germen para que naciera la peña que lleva su nombre lo tenían claro antes de Mallorca, pero después del ascenso y la celebración en la plaza del Ayuntamiento, no quedó ninguna duda. De todas maneras, «Aulestia es mucho más».
Se fundó en el verano de 2009 y apenas unos meses después ya son 61 socios. Su presidente, José Manuel Alonso, cuenta que la peña nació con la idea de reconocer la labor del jugador, del que no olvidan que «sus lágrimas en Caravaca fueron las de toda la afición» y que cada vez que lo necesitan «está ahí». «Es una persona muy comprometida con el club, que vino después de Caravaca a pegar carteles en el Tartiere y bajó al requesón a hacer lo mismo. Se moviliza para muchas actividades y eso es lo que la afición agradece», explica. Los miembros del grupo no se olvidan tampoco de algunas de las máximas de las peñas del Oviedo: «Ayudar al equipo en todo, esté en la categoría que esté». La otra es que «si no estamos de acuerdo con un consejo o algún trabajador del club, obviamente protestaremos».
Lo del consejo actual lo llevan «mal», porque aunque «deportivamente ahora no se puede decir nada», Alonso y sus colegas tienen en la cabeza el año 2014, «en el que hay que liquidar la deuda». Les molesta sobremanera una medida del club: «Impedirnos usar el escudo del Oviedo». Para ellos, el Consejo de Administración «se equivoca al no querer ir de la mano de la afición. No se da cuenta de que el dinero que sacamos por vender camisetas o bufandas en las que aparece el escudo lo empleamos en viajes y en apoyar al equipo». «Nadie pretende lucrarse», sentencian.
Esta afición «ni olvida ni perdona» el anterior apoyo al Oviedo ACF del alcalde Gabino de Lorenzo. Con todo, «estamos contentos porque ha recapacitado y toda ayuda es buena». Al Principado y la cadena autonómica también le achacan la falta de apoyo: «Areces quiso acabar con el oviedismo», aseguran. Sin embargo, la polémica de Aulestia en el balcón consistorial «fue un revulsivo». Desde entonces ,«el equipo tiene más presencia en la televisión» y a la hora de hacer afición, más si se trata de jóvenes, «es básico», porque «los niños se guían por la tele».
Alonso, el presidente, recuerda que cuando era pequeño «veía al Bilbao por la tele y me gustaba, hasta que mi padre me llevó al Tartiere y allí dije: Esto es lo mío». Ahora su orgullo y el de los peñistas es «ver a los niños por la calle con las camisetas del Real Oviedo».
Seguramente les gustaría que cuando estos tengan más años puedan viajar con ellos a ver los partidos fuera. El desplazamiento a Santander fue el primero que organizaron, «antes íbamos por nuestra cuenta», y el resultado del viaje fue muy bueno. Harán más, aunque en una ocasión, cuentan como anécdota, «nos olvidamos las pancartas en el coche». El fin es divertirse como en el viaje a Mallorca: «La azafata se cansó de nosotros y nos dio por imposible. Con la que liamos, no se por qué al que echaron de un avión es a Melendi», bromean.
Se fundó en el verano de 2009 y apenas unos meses después ya son 61 socios. Su presidente, José Manuel Alonso, cuenta que la peña nació con la idea de reconocer la labor del jugador, del que no olvidan que «sus lágrimas en Caravaca fueron las de toda la afición» y que cada vez que lo necesitan «está ahí». «Es una persona muy comprometida con el club, que vino después de Caravaca a pegar carteles en el Tartiere y bajó al requesón a hacer lo mismo. Se moviliza para muchas actividades y eso es lo que la afición agradece», explica. Los miembros del grupo no se olvidan tampoco de algunas de las máximas de las peñas del Oviedo: «Ayudar al equipo en todo, esté en la categoría que esté». La otra es que «si no estamos de acuerdo con un consejo o algún trabajador del club, obviamente protestaremos».
Lo del consejo actual lo llevan «mal», porque aunque «deportivamente ahora no se puede decir nada», Alonso y sus colegas tienen en la cabeza el año 2014, «en el que hay que liquidar la deuda». Les molesta sobremanera una medida del club: «Impedirnos usar el escudo del Oviedo». Para ellos, el Consejo de Administración «se equivoca al no querer ir de la mano de la afición. No se da cuenta de que el dinero que sacamos por vender camisetas o bufandas en las que aparece el escudo lo empleamos en viajes y en apoyar al equipo». «Nadie pretende lucrarse», sentencian.
Esta afición «ni olvida ni perdona» el anterior apoyo al Oviedo ACF del alcalde Gabino de Lorenzo. Con todo, «estamos contentos porque ha recapacitado y toda ayuda es buena». Al Principado y la cadena autonómica también le achacan la falta de apoyo: «Areces quiso acabar con el oviedismo», aseguran. Sin embargo, la polémica de Aulestia en el balcón consistorial «fue un revulsivo». Desde entonces ,«el equipo tiene más presencia en la televisión» y a la hora de hacer afición, más si se trata de jóvenes, «es básico», porque «los niños se guían por la tele».
Alonso, el presidente, recuerda que cuando era pequeño «veía al Bilbao por la tele y me gustaba, hasta que mi padre me llevó al Tartiere y allí dije: Esto es lo mío». Ahora su orgullo y el de los peñistas es «ver a los niños por la calle con las camisetas del Real Oviedo».
Seguramente les gustaría que cuando estos tengan más años puedan viajar con ellos a ver los partidos fuera. El desplazamiento a Santander fue el primero que organizaron, «antes íbamos por nuestra cuenta», y el resultado del viaje fue muy bueno. Harán más, aunque en una ocasión, cuentan como anécdota, «nos olvidamos las pancartas en el coche». El fin es divertirse como en el viaje a Mallorca: «La azafata se cansó de nosotros y nos dio por imposible. Con la que liamos, no se por qué al que echaron de un avión es a Melendi», bromean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario