Todo había transcurrido con normalidad. Los aficionados rojiblancos desplazados a Bruselas la víspera del choque de vuelta entre Anderlecht y Athletic habían disfrutado de una jornada de turismo relajada. El único pero que ponían al largo día que habían vivido era el retraso de una hora que habían sufrido en el aeropuerto de Loiu para emprender el vuelo que les llevó hasta la capital belga. Y, sin embargo, todo el remanso de paz que se había vivido a la sombra del Atomium y el Maneken Pis se vino abajo a última hora de la noche. Cuatro amigos santurtziarras volvían alrededor de las 21.45 horas hacia el hotel Sheraton, en las inmediaciones de la plaza Rogier, cuando fueron abordados por dos jóvenes que les preguntaron "¿amigos?". Al responderles "sí, de Bilbao" comenzó la agresión. Los dos jóvenes no estaban solos. Rápidamente aparecieron una veintena de sus compañeros.
Dos de los seguidores rojiblancos consiguieron huir. Los otros dos no tuvieron tanta suerte y fueron acorralados por los ultras belgas. Patadas y puñetazos provocaron en uno de ellos una fuerte hemorragia nasal, a la espera de ver si sufre una fractura del tabique nasal, y bucal. El segundo, que tuvo más suerte, sólo presentaba diversas magulladuras en el rostro.
Los agresores huyeron cobardemente, dejando tirados en la acera a los agredidos, que emprendieron regreso a su hotel. Por el camino vieron un coche de la Policía belga, al que se acercaron para presentar la correspondiente denuncia. Sin embargo, no había ningún agente en su interior, por lo que decidieron llamar al encargado de la agencia de viajes, que les puso en contacto con los agentes de la Ertzaintza desplazados a Bruselas. Éstos indicaron a las dos víctimas rojiblancas que les esperaran allí mismo.
Los agentes de la Policía vasca llegaron con rapidez al lugar de los hechos y recabaron toda la información necesaria para ponerla en conocimiento de sus colegas belgas. Tras las gestiones pertinentes acompañaron a los agredidos hasta el hotel donde se encontraban alojados, desde donde partieron a la Grand Place, lugar donde se encontraban muchos de los seguidores del Athletic cenando o tomando una copa, con el fin de realizar una inspección ocular y advertir a los aficionados de los sucesos que habían ocurrido.
Extremar las precauciones Esta agresión desvela que los aficionados del Anderlecht quieren tomarse cumplida venganza de los sucesos que ocurrieron en San Mamés el pasado jueves. Por ello los aficionados del Athletic deberán extremar las precauciones a lo largo de la jornada de hoy y seguir las recomendaciones que consensuaron los encargados de seguridad del Athletic con la Ertzaintza.
Entre ellas se encontraban algunas como "desplazarse siempre en grupos numerosos" e intentar acceder al campo en los autobuses que ha fletado el club rojiblanco para todos sus seguidores, viajen o no con la expedición oficial. El punto de salida de estos autobuses estará en la Avenue Pacheco y su hora de salida hacia el campo está fijada a las 17.30 horas. Una vez finalizado el partido los aficionados serán devueltos al lugar de partida.
La nota de la Ertzaintza destacaba como "punto prohibido" "las proximidades de la Place de Linde, en las cercanías del estadio Constant Vanden Stock, por ser el lugar de concentración habitual de los aficionados radicales del Anderlecht".
Además, tanto la Policía belga como la vasca aconsejaban a los seguidores rojiblancos "que colaboren en todo momento con los responsables policiales, sigan sus indicaciones y utilicen los trayectos establecidos, evitando en todo momento cualquier tipo de provocación".
Hasta entonces, calma La víspera de un encuentro que se prevé caliente en el plano ambiental fue casi un remanso de paz para los primeros 200 aficionados que se dejaron ver por las calles de la capital europea. 130 de estos seguidores compartieron avión con Rafael Iturriaga, viceconsejero de Seguridad del Gobierno López. El chárter en que viajaban los expedicionarios, junto a la delegación rojiblanca, despegó de Loiu con una hora de retraso por culpa de la huelga de controladores en Francia. La demora impidió que la plantilla del Athletic acudiera al acto de presentación de la campaña turística del Gobierno vasco, bajo el lema Euskadi, saboreála, que tuvo lugar en el Comité de las Regiones de Europa, donde sí estuvo el presidente Fernando García Macua, que se encontraba ya en Bruselas en compañía de su familia.
"Tiene que quedar claro que la seguridad corresponde a la Policía belga. El papel de la Ertzaintza se limita a la coordinación y transmisión de datos, y a la mediación si se producen incidencias de importancia", advirtió Iturriaga, que destacó que el dispositivo de seguridad en Bruselas "es amplio y minucioso".
Ese dispositivo se activará hoy. Ayer, sólo dejó entrever pequeñas muescas. El centro de Bruselas mantenía su ritmo habitual, ajeno al encuentro en el Constant Vanden Stock. Únicamente, dos coches patrulla se dejaban ver en las inmediaciones del hotel Sheraton Brussels.
Los seguidores del Athletic iniciaron sus paseos por los puntos de interés de la capital belga sin temor alguno a sufrir insultos o algún tipo de agresión física. Portaban colores rojiblancos con normalidad. A primera hora de la tarde les tocó hacer turismo selecto, a la carta. Visita al Atomium para seguir itinerario por el Parc du Cinquantenaire. Un aperitivo antes de conocer las joyas de Bruselas, con el Manneken Pis, que hoy vestirá de rojiblanco, y la Grand Place, un hermoso espejo ornamental, a la cabeza.
Bruselas recibió por la mañana al Athletic con una fina lluvia y una sensación de frío. Con el paso de las horas, el cielo tornó azul y la temperatura subió. Era el momento de disfrutar sin tensión.
Hoy llegarán los momentos más críticos, sobre todo cuando se acerque la hora de inicio del partido. Iturriaga avisa de que no han dejado cabo suelto, "tanto en la zona de aparcamientos de los autobuses, como en las zonas de acceso y salida del estadio, donde los aficionados del Athletic estarán separados de una manera segura de los grupos ultras del Anderlecht".
La diplomacia rojiblanca ejerció en la ciudad que acoge los foros europeos de decisión. Hoy toca peregrinación al Constant Vanden Stock. Los aficionados desplazados a Bruselas deberán extremar las precauciones para que no se repitan las agresiones.
Dos de los seguidores rojiblancos consiguieron huir. Los otros dos no tuvieron tanta suerte y fueron acorralados por los ultras belgas. Patadas y puñetazos provocaron en uno de ellos una fuerte hemorragia nasal, a la espera de ver si sufre una fractura del tabique nasal, y bucal. El segundo, que tuvo más suerte, sólo presentaba diversas magulladuras en el rostro.
Los agresores huyeron cobardemente, dejando tirados en la acera a los agredidos, que emprendieron regreso a su hotel. Por el camino vieron un coche de la Policía belga, al que se acercaron para presentar la correspondiente denuncia. Sin embargo, no había ningún agente en su interior, por lo que decidieron llamar al encargado de la agencia de viajes, que les puso en contacto con los agentes de la Ertzaintza desplazados a Bruselas. Éstos indicaron a las dos víctimas rojiblancas que les esperaran allí mismo.
Los agentes de la Policía vasca llegaron con rapidez al lugar de los hechos y recabaron toda la información necesaria para ponerla en conocimiento de sus colegas belgas. Tras las gestiones pertinentes acompañaron a los agredidos hasta el hotel donde se encontraban alojados, desde donde partieron a la Grand Place, lugar donde se encontraban muchos de los seguidores del Athletic cenando o tomando una copa, con el fin de realizar una inspección ocular y advertir a los aficionados de los sucesos que habían ocurrido.
Extremar las precauciones Esta agresión desvela que los aficionados del Anderlecht quieren tomarse cumplida venganza de los sucesos que ocurrieron en San Mamés el pasado jueves. Por ello los aficionados del Athletic deberán extremar las precauciones a lo largo de la jornada de hoy y seguir las recomendaciones que consensuaron los encargados de seguridad del Athletic con la Ertzaintza.
Entre ellas se encontraban algunas como "desplazarse siempre en grupos numerosos" e intentar acceder al campo en los autobuses que ha fletado el club rojiblanco para todos sus seguidores, viajen o no con la expedición oficial. El punto de salida de estos autobuses estará en la Avenue Pacheco y su hora de salida hacia el campo está fijada a las 17.30 horas. Una vez finalizado el partido los aficionados serán devueltos al lugar de partida.
La nota de la Ertzaintza destacaba como "punto prohibido" "las proximidades de la Place de Linde, en las cercanías del estadio Constant Vanden Stock, por ser el lugar de concentración habitual de los aficionados radicales del Anderlecht".
Además, tanto la Policía belga como la vasca aconsejaban a los seguidores rojiblancos "que colaboren en todo momento con los responsables policiales, sigan sus indicaciones y utilicen los trayectos establecidos, evitando en todo momento cualquier tipo de provocación".
Hasta entonces, calma La víspera de un encuentro que se prevé caliente en el plano ambiental fue casi un remanso de paz para los primeros 200 aficionados que se dejaron ver por las calles de la capital europea. 130 de estos seguidores compartieron avión con Rafael Iturriaga, viceconsejero de Seguridad del Gobierno López. El chárter en que viajaban los expedicionarios, junto a la delegación rojiblanca, despegó de Loiu con una hora de retraso por culpa de la huelga de controladores en Francia. La demora impidió que la plantilla del Athletic acudiera al acto de presentación de la campaña turística del Gobierno vasco, bajo el lema Euskadi, saboreála, que tuvo lugar en el Comité de las Regiones de Europa, donde sí estuvo el presidente Fernando García Macua, que se encontraba ya en Bruselas en compañía de su familia.
"Tiene que quedar claro que la seguridad corresponde a la Policía belga. El papel de la Ertzaintza se limita a la coordinación y transmisión de datos, y a la mediación si se producen incidencias de importancia", advirtió Iturriaga, que destacó que el dispositivo de seguridad en Bruselas "es amplio y minucioso".
Ese dispositivo se activará hoy. Ayer, sólo dejó entrever pequeñas muescas. El centro de Bruselas mantenía su ritmo habitual, ajeno al encuentro en el Constant Vanden Stock. Únicamente, dos coches patrulla se dejaban ver en las inmediaciones del hotel Sheraton Brussels.
Los seguidores del Athletic iniciaron sus paseos por los puntos de interés de la capital belga sin temor alguno a sufrir insultos o algún tipo de agresión física. Portaban colores rojiblancos con normalidad. A primera hora de la tarde les tocó hacer turismo selecto, a la carta. Visita al Atomium para seguir itinerario por el Parc du Cinquantenaire. Un aperitivo antes de conocer las joyas de Bruselas, con el Manneken Pis, que hoy vestirá de rojiblanco, y la Grand Place, un hermoso espejo ornamental, a la cabeza.
Bruselas recibió por la mañana al Athletic con una fina lluvia y una sensación de frío. Con el paso de las horas, el cielo tornó azul y la temperatura subió. Era el momento de disfrutar sin tensión.
Hoy llegarán los momentos más críticos, sobre todo cuando se acerque la hora de inicio del partido. Iturriaga avisa de que no han dejado cabo suelto, "tanto en la zona de aparcamientos de los autobuses, como en las zonas de acceso y salida del estadio, donde los aficionados del Athletic estarán separados de una manera segura de los grupos ultras del Anderlecht".
La diplomacia rojiblanca ejerció en la ciudad que acoge los foros europeos de decisión. Hoy toca peregrinación al Constant Vanden Stock. Los aficionados desplazados a Bruselas deberán extremar las precauciones para que no se repitan las agresiones.
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