Los hechos sucedieron al borde de las once de la noche. John Terry salió del garaje del club con su coche. Iba acompañado por su mujer Toni. Fuera esperaba una multitud de hinchas, algunos haciendo fotos. Terry no quiso que le fotografiaran junto a su esposa para evitar a la prensa sensacionalista.
Al ver como una persona se acercaba para tomar una instantánea, Terry perdió los nervios, aceleró y se llevó por delante a ese hincha. El jugador ni siquiera paró para ver el estado de esa persona, que al parecer quedó tendida en el suelo doliéndose de su rodilla pero sin correr pelirgo su vida.
El autobús del Inter vio retrasada su salida de Stamford Bridge por este desagradable incidente.
Al ver como una persona se acercaba para tomar una instantánea, Terry perdió los nervios, aceleró y se llevó por delante a ese hincha. El jugador ni siquiera paró para ver el estado de esa persona, que al parecer quedó tendida en el suelo doliéndose de su rodilla pero sin correr pelirgo su vida.
El autobús del Inter vio retrasada su salida de Stamford Bridge por este desagradable incidente.
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