Los jugadores y el entrenador del Hertha pueden estar contentos. Perdieron el partido, sí, pero acabaron la jornada sanos. Lo que no es poco viendo las intenciones del centenar de seguidores radicales de su propio equipo que invadieron el césped del Estadio Olímpico de Berlín al término del partido ante el Núremberg. Los visitantes ganaron 1-2, con gol en el último minuto de Charisteas, y los hinchas no soportaron una nueva humillación.
Casi un centenar de seguidores invadieron el campo armados con palos de banderas y barras metálicas con intención de agredir a los integrantes de la plantilla del Hertha. Tanto éstos como los del Núremberg corrieron a refugiarse en los vestuarios y los ultras descargaron su frustración con los banquillos y las vallas publicitarias, que quedaron absolutamente destrozadas. La Policía actuó rápido y evitó que hubiera heridos.
La temporada del Hertha es pésima: ya está eliminado de la Europa League, así como de la Copa Alemana, además de ser colista destacado. Los de la capital sólo han ganado tres de los 26 partidos de la Bundesliga y sólo un milagro podría evitar que descendieran al término de la temporada.
Casi un centenar de seguidores invadieron el campo armados con palos de banderas y barras metálicas con intención de agredir a los integrantes de la plantilla del Hertha. Tanto éstos como los del Núremberg corrieron a refugiarse en los vestuarios y los ultras descargaron su frustración con los banquillos y las vallas publicitarias, que quedaron absolutamente destrozadas. La Policía actuó rápido y evitó que hubiera heridos.
La temporada del Hertha es pésima: ya está eliminado de la Europa League, así como de la Copa Alemana, además de ser colista destacado. Los de la capital sólo han ganado tres de los 26 partidos de la Bundesliga y sólo un milagro podría evitar que descendieran al término de la temporada.
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