Demasiadas incomodidades sufrieron los aficionados del Sporting en el desplazamiento realizado a Madrid este fin de semana. Incluso un grupo numeroso se quedó sin entrada y tuvo que resignarse a ver el partido por televisión en algunas de las cafeterías de los alrededores del paseo de la Castellana.
El club madrileño sólo facilitó entradas por internet, a través de un servicio de la Caixa, con un límite de seis localidades por pedido. En la mayoría de los casos no se aseguraba que las numeraciones de los boletos fueron correlativos.
Desde las diez de la mañana del sábado empezaron a registrarse espectaculares colas en las taquillas del Santiago Bernabéu, con sólo tres ventanillas abiertas, lo que provocó que la fila de aficionados diera la vuelta a la a dos de las esquinas del campo. Miembros de la Peña Isma estuvieron más de cuatro horas para retar localidades, sin disponibilidad para todos los componentes de la peña de Deva.
A media tarde, por medio de contactos con gijoneses residentes en Madrid, algunos aficionados rojiblancos contactaron con socios del Real Madrid, que estaban en disposición de ceder su recibo para el partido a cambio de cantidades entre 120 y 160 euros, en tribuna de preferencia, cercana al palco presidencial.
Pese a todos los inconvenientes, en el campo madrileño se dejaron notar en torno a 4.000 aficionados rojiblancos. Casi otro millar se quedó fuera del campo, sin opciones de disponer de una localidad.
Manuel Vega-Arango coincidió con Florentino Pérez en el almuerzo de protocolo, a quien expuso el problema de su afición, pero sin tener ninguna respuesta, ya que el dirigente madridista dijo desconocía el mecanismo de venta de entradas, parcela que corresponde a Manuel Redondo Sierra, director general de presidencia, quien comunica todas las incidencias al máximo mandatario. El rojiblanco no entró en valoraciones.
Arturo Sánchez, de la Peña Isma, que no encontró localidades, se mostró extrañado de que el Real Madrid hubiera tendido con más entradas al Xerez y al Sevilla que al Sporting.
En el seno de club gijonés no se hacen manifestaciones, ya que la postura del consejo que preside Vega-Arango es la de tener buenas relaciones con todos los clubes, sobre todo con los grandes.
En la primera vuelta, debido a los problemas de aforo de El Molinón, el Sporting sólo facilitó al Real Madrid algo menos de un millar de entradas, de precio más barato, de las que el club madrileño devolvió 150. Una especulación es que no haya sentado bien en el Real Madrid y este comportamiento haya sido una forma devolver el mismo trato, con la diferencia de que el aforo del campo 'merengue' triplica el de El Molinón.
Este viaje quedará grabado en las peñas rojiblancas, que últimamente sufren demasiados contratiempos.
El club madrileño sólo facilitó entradas por internet, a través de un servicio de la Caixa, con un límite de seis localidades por pedido. En la mayoría de los casos no se aseguraba que las numeraciones de los boletos fueron correlativos.
Desde las diez de la mañana del sábado empezaron a registrarse espectaculares colas en las taquillas del Santiago Bernabéu, con sólo tres ventanillas abiertas, lo que provocó que la fila de aficionados diera la vuelta a la a dos de las esquinas del campo. Miembros de la Peña Isma estuvieron más de cuatro horas para retar localidades, sin disponibilidad para todos los componentes de la peña de Deva.
A media tarde, por medio de contactos con gijoneses residentes en Madrid, algunos aficionados rojiblancos contactaron con socios del Real Madrid, que estaban en disposición de ceder su recibo para el partido a cambio de cantidades entre 120 y 160 euros, en tribuna de preferencia, cercana al palco presidencial.
Pese a todos los inconvenientes, en el campo madrileño se dejaron notar en torno a 4.000 aficionados rojiblancos. Casi otro millar se quedó fuera del campo, sin opciones de disponer de una localidad.
Manuel Vega-Arango coincidió con Florentino Pérez en el almuerzo de protocolo, a quien expuso el problema de su afición, pero sin tener ninguna respuesta, ya que el dirigente madridista dijo desconocía el mecanismo de venta de entradas, parcela que corresponde a Manuel Redondo Sierra, director general de presidencia, quien comunica todas las incidencias al máximo mandatario. El rojiblanco no entró en valoraciones.
Arturo Sánchez, de la Peña Isma, que no encontró localidades, se mostró extrañado de que el Real Madrid hubiera tendido con más entradas al Xerez y al Sevilla que al Sporting.
En el seno de club gijonés no se hacen manifestaciones, ya que la postura del consejo que preside Vega-Arango es la de tener buenas relaciones con todos los clubes, sobre todo con los grandes.
En la primera vuelta, debido a los problemas de aforo de El Molinón, el Sporting sólo facilitó al Real Madrid algo menos de un millar de entradas, de precio más barato, de las que el club madrileño devolvió 150. Una especulación es que no haya sentado bien en el Real Madrid y este comportamiento haya sido una forma devolver el mismo trato, con la diferencia de que el aforo del campo 'merengue' triplica el de El Molinón.
Este viaje quedará grabado en las peñas rojiblancas, que últimamente sufren demasiados contratiempos.
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