El partido fue tenso y los dos equipos se enzarzaron en una pelea. Los hinchas invadieron el campo y, en un momento de confusión, ultras del Canedense lanzaron explosivo casero. Hubo dos heridos, el jugador del Vila Nova Marcelo entre ellos, con heridas leves en una pierna.
En principio se pensó que había sido la policía la que había lanzado la bomba, pero después se desmintió, ya que las fuerzas de seguridad demostraron que no habían llevado ese armamento al partido.
Tras la explosión, jugadores e hinchas siguieron peleando y las imágenes son difícilmente imaginables ni por el más morboso de los guionistas. Mientras el jugador herido era introducido en una ambulancia, jugadores y aficionados batallaban.
En principio se pensó que había sido la policía la que había lanzado la bomba, pero después se desmintió, ya que las fuerzas de seguridad demostraron que no habían llevado ese armamento al partido.
Tras la explosión, jugadores e hinchas siguieron peleando y las imágenes son difícilmente imaginables ni por el más morboso de los guionistas. Mientras el jugador herido era introducido en una ambulancia, jugadores y aficionados batallaban.
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