Los grupos antifascistas que proliferan en la provincia de Cádiz (San Fernando misma fue el germen de uno de los históricos de los últimos tiempos del franquismo y la Transición) y los ultras deportivos del Cádiz, las Brigadas Amarillas, están en el punto de mira de la Policía que los observa con una relativa tranquilidad por cuanto sus principales antagonistas, los grupos de ultraderecha, permanecen "dormidos".
Estos grupos violentos que actúan camuflados en manifestaciones reivindicativas de todo tipo e incluso festivas, además de las deportivas con los últimos acontecimientos tras el partido Cádiz-Betis, se nutren de jóvenes de la propia capital y de las localidades de los alrededores.
Información publica en la edición impresa de este domingo las impresiones de uno de los policías que más saben de tribus urbanas y bandas juveniles, David Madrid (nombre ficticio por razones de seguridad) que estuvo infiltrado en este tipo de movimientos. Qué se puede hacer y qué puede ocurrir son las preguntas que contesta el funcionario del Cuerpo Nacional de Policía.
Estos grupos violentos que actúan camuflados en manifestaciones reivindicativas de todo tipo e incluso festivas, además de las deportivas con los últimos acontecimientos tras el partido Cádiz-Betis, se nutren de jóvenes de la propia capital y de las localidades de los alrededores.
Información publica en la edición impresa de este domingo las impresiones de uno de los policías que más saben de tribus urbanas y bandas juveniles, David Madrid (nombre ficticio por razones de seguridad) que estuvo infiltrado en este tipo de movimientos. Qué se puede hacer y qué puede ocurrir son las preguntas que contesta el funcionario del Cuerpo Nacional de Policía.
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