La fiesta pudo terminar en tragedia. El amistoso organizado en la ciudad bosnia de Sarajevo para conmemorar el 90 aniversario del Zeljeznicar tuvo que ser cancelado por los graves incidentes provocados por aficionados croatas del Hajduk Split antes del partido. Los enfrentamientos del jueves en las inmediaciones del estadio de Grbavica se saldaron con diez heridos, entre ellos dos policías, y varios vehículos incendiados.
Los temidos hinchas del Hajduk se trasladaron desde las zonas bosnias del oeste de Herzegovina, pobladas mayoritariamente por croatas, y sembraron el pánico en las calles de Sarajevo con la intención de desestabilizar la situación en este país balcánico, según denunciaron varios analistas políticos tras los incidentes.
Y es que numerosos miembros de la Torcida, grupo que aglutina a los radicales del Hajduk, ya participaron en la guerra de independencia de Croacia, aunque su odio a las aficiones serbias del Partizán y del Estrella Roja nació años antes. Aún se recuerdan en Belgrado los gravísimos disturbios que los hinchas croatas provocaron en las gradas del estadio Poljud. Terminaron con una invasión de campo que obligó a huir a la carrera a los jugadores del Partizán.
Pero los numerosos escándalos en que se han visto implicados los radicales del Hajduk no tienen solo un origen étnico. El club croata recibió durísimas sanciones de la UEFA después de que sus aficionados lanzaran gases lacrimógenos en un partido contra el Olympique de Marsella y en otro cortaran la cabeza a un gallo, símbolo del Tottenham, antes de la semifinal de la Copa de la UEFA de la temporada 1983-84.
Los temidos hinchas del Hajduk se trasladaron desde las zonas bosnias del oeste de Herzegovina, pobladas mayoritariamente por croatas, y sembraron el pánico en las calles de Sarajevo con la intención de desestabilizar la situación en este país balcánico, según denunciaron varios analistas políticos tras los incidentes.
Y es que numerosos miembros de la Torcida, grupo que aglutina a los radicales del Hajduk, ya participaron en la guerra de independencia de Croacia, aunque su odio a las aficiones serbias del Partizán y del Estrella Roja nació años antes. Aún se recuerdan en Belgrado los gravísimos disturbios que los hinchas croatas provocaron en las gradas del estadio Poljud. Terminaron con una invasión de campo que obligó a huir a la carrera a los jugadores del Partizán.
Pero los numerosos escándalos en que se han visto implicados los radicales del Hajduk no tienen solo un origen étnico. El club croata recibió durísimas sanciones de la UEFA después de que sus aficionados lanzaran gases lacrimógenos en un partido contra el Olympique de Marsella y en otro cortaran la cabeza a un gallo, símbolo del Tottenham, antes de la semifinal de la Copa de la UEFA de la temporada 1983-84.
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