Los dirigentes del fútbol alemán reconocieron hoy su preocupación por los disturbios que dejaron varios heridos y detenidos en partidos de Copa esta semana.
"Es una tendencia espantosa", dijo el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, en declaraciones que publica hoy el diario "Bild".
"Se empieza con la violencia verbal y los cánticos agresivos, después se pasa al uso de pirotecnia y luego directamente a la violencia", añadió el directivo.
"No vamos a dejar que nos arruinen el fútbol", advirtió el presidente de la Liga, Reinhard Rauball.
Al menos ocho policías resultaron heridos la noche del miércoles por disturbios antes del Eintracht Frankfurt-Kaiserslautern, por la segunda ronda de la Copa Alemana, cuando varios violentos les tiraron botellas y piedras camino al estadio. Ocho hinchas fueron detenidos.
La DFB estudia también la sanción que impondrá al Dynamo Dresden, de segunda división, después de que sus seguidores encendieran bengalas y petardos y obligaran a interrumpir tres veces el partido contra el Borussia Dortmund. Varios hinchas dañaron luego las instalaciones del estadio del Borussia.
Los incidentes generaron gran revuelo en un país donde el fútbol es un espectáculo familiar poco acostumbrado a escenas violentas.
"Nos engañamos si pensamos que se trata de un par de idiotas", advirtió sin embargo Rauball, según el cual los sectores violentos son mucho más numerosos de lo que se pensaba hasta ahora.
Zwanziger añadió que sería un error "dejar el tema sólo a la policía" y no descartó medidas administrativas, como eliminar las plazas para espectadores de pie en los estadios.
"Es una tendencia espantosa", dijo el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, en declaraciones que publica hoy el diario "Bild".
"Se empieza con la violencia verbal y los cánticos agresivos, después se pasa al uso de pirotecnia y luego directamente a la violencia", añadió el directivo.
"No vamos a dejar que nos arruinen el fútbol", advirtió el presidente de la Liga, Reinhard Rauball.
Al menos ocho policías resultaron heridos la noche del miércoles por disturbios antes del Eintracht Frankfurt-Kaiserslautern, por la segunda ronda de la Copa Alemana, cuando varios violentos les tiraron botellas y piedras camino al estadio. Ocho hinchas fueron detenidos.
La DFB estudia también la sanción que impondrá al Dynamo Dresden, de segunda división, después de que sus seguidores encendieran bengalas y petardos y obligaran a interrumpir tres veces el partido contra el Borussia Dortmund. Varios hinchas dañaron luego las instalaciones del estadio del Borussia.
Los incidentes generaron gran revuelo en un país donde el fútbol es un espectáculo familiar poco acostumbrado a escenas violentas.
"Nos engañamos si pensamos que se trata de un par de idiotas", advirtió sin embargo Rauball, según el cual los sectores violentos son mucho más numerosos de lo que se pensaba hasta ahora.
Zwanziger añadió que sería un error "dejar el tema sólo a la policía" y no descartó medidas administrativas, como eliminar las plazas para espectadores de pie en los estadios.
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