Faltan once días para que el Cartagena y el Real Murcia se vuelvan a ver las caras en un derbi regional que ha tenido que posponerse una temporada por el descenso del conjunto grana a Segunda B, pero que dentro de dos jornadas volverá a convertirse en la auténtica y verdadera fiesta del fútbol regional. El hecho de que en el partido que se disputó en abril de 2010, correspondiente a la segunda vuelta de la Liga, los autocares granas regresaran de la ciudad portuaria con ocho cristales rotos y con un gran descontento general por cómo se comportó la seguridad privada del Cartagena con la hinchada grana, ha sido motivo más que suficiente para que la Federación de Peñas Murcianistas (FEPEMUR) haya puesto el grito en el cielo antes de que se vuelvan a repetir los mismos incidentes hasta el punto de que las peñas oficiales del club no tienen intención de desplazarse a Cartagena si no les garantizan su seguridad tanto dentro como fuera del estadio.
Aunque lo normal sería que este partido sea declarado de Alto Riesgo, lo que lleva implícito multiplicar casi por cinco los efectivos policiales que normalmente prestan sus servicios en los campos de fútbol, la realidad es que Miguel Martínez, el presidente de la FEPEMUR, va a mentener hoy una reunión con miembros de la Delegación del Gobierno con el objetivo de saber de primera mano cuál es el plan diseñado para recibir a los aficionados del Real Murcia en Cartagena, si es que lo hay. Martínez quiere saber qué tipo de medidas se están planeando llevar a cabo para evitar incidentes y poder garantizar sin ningún tipo de preocupación que el viaje para animar al Murcia no lleve consigo ningún riesgo.
Además, Martínez también se va a poner en contacto con el Cartagena para mostrar el descontento que hubo en el mencionado partido de hace dos temporadas cuando los seguidores murcianistas tuvieron que aguantar durante noventa minutos que un grupo muy concreto de seguidores alibinegros les lanzaran todo tipo de objetos desde la grada superior, sin que la seguridad privada tomara cartas en el asunto.
Hace dos campañas, el Murcia les puso las entradas a 20 euros a la afición cartagenera y después el club albinegro decidió subir el precio a 30 euros en el choque de la segunda vuelta para la hinchada grana. Este año desde Cartagena vuelven a ofrecer mil entradas con precios de entre 30 euros, que serían los de los peñistas granas, hasta los cuarenta y cinco de la entrada más cara.
«Yo no voy a decirle a ningún peñista que no vaya a Cartagena, pero tenemos que tener muy claro que la FEPEMUR no va a organizar el desplazamiento hasta que tanto la Delegación del Gobierno como el Cartagena nos garanticen que pondrán todos los medios posibles para evitar incidentes como los últimos que se vivieron. Llegaron a volar piedras dentro de los autobuses con muchos niños y fue algo horrible, por lo que vamos a tratar de que nuestros aficionados puedan estar, como mínimo, seguros en sus butacas», explicó Martínez a este diario, al mismo tiempo que dejó claro su deseo para el derbi en lo que a organización se refiere: «Nosotros queremos que el Cartagena se comprometa a tratar a los seguidores del Murcia como hicimos nosotros con ellos en el derbi de la primera vuelta hace dos campañas, es decir, de manera excelente». Para ese partido, el Murcia ´obligó´ a desplazarse a algunos de sus abonados de sus butacas habituales para minimizar riesgos y habilitar una zona muy amplia y bien delimitada sólo para los hinchas albinegros.
Aunque lo normal sería que este partido sea declarado de Alto Riesgo, lo que lleva implícito multiplicar casi por cinco los efectivos policiales que normalmente prestan sus servicios en los campos de fútbol, la realidad es que Miguel Martínez, el presidente de la FEPEMUR, va a mentener hoy una reunión con miembros de la Delegación del Gobierno con el objetivo de saber de primera mano cuál es el plan diseñado para recibir a los aficionados del Real Murcia en Cartagena, si es que lo hay. Martínez quiere saber qué tipo de medidas se están planeando llevar a cabo para evitar incidentes y poder garantizar sin ningún tipo de preocupación que el viaje para animar al Murcia no lleve consigo ningún riesgo.
Además, Martínez también se va a poner en contacto con el Cartagena para mostrar el descontento que hubo en el mencionado partido de hace dos temporadas cuando los seguidores murcianistas tuvieron que aguantar durante noventa minutos que un grupo muy concreto de seguidores alibinegros les lanzaran todo tipo de objetos desde la grada superior, sin que la seguridad privada tomara cartas en el asunto.
Hace dos campañas, el Murcia les puso las entradas a 20 euros a la afición cartagenera y después el club albinegro decidió subir el precio a 30 euros en el choque de la segunda vuelta para la hinchada grana. Este año desde Cartagena vuelven a ofrecer mil entradas con precios de entre 30 euros, que serían los de los peñistas granas, hasta los cuarenta y cinco de la entrada más cara.
«Yo no voy a decirle a ningún peñista que no vaya a Cartagena, pero tenemos que tener muy claro que la FEPEMUR no va a organizar el desplazamiento hasta que tanto la Delegación del Gobierno como el Cartagena nos garanticen que pondrán todos los medios posibles para evitar incidentes como los últimos que se vivieron. Llegaron a volar piedras dentro de los autobuses con muchos niños y fue algo horrible, por lo que vamos a tratar de que nuestros aficionados puedan estar, como mínimo, seguros en sus butacas», explicó Martínez a este diario, al mismo tiempo que dejó claro su deseo para el derbi en lo que a organización se refiere: «Nosotros queremos que el Cartagena se comprometa a tratar a los seguidores del Murcia como hicimos nosotros con ellos en el derbi de la primera vuelta hace dos campañas, es decir, de manera excelente». Para ese partido, el Murcia ´obligó´ a desplazarse a algunos de sus abonados de sus butacas habituales para minimizar riesgos y habilitar una zona muy amplia y bien delimitada sólo para los hinchas albinegros.
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