Los graves incidentes del domingo en el campo de Ganzábal tendrán castigo. El acta arbitral de Coronas Durán refleja los insultos racistas hacia el futbolista local, Kily, de una parte de los aficionados del Real Avilés, aunque no detalla nada de las agresiones que se produjeron al final del partido y tampoco las vejaciones sufridas por el avilesino Abraham.
José Luis Rodríguez, director general del Real Avilés, no presenció en Ganzábal los incidentes del final del partido porque salió antes de que se formase el tumulto, pero tiene claro que «este tipo de actitudes y actuaciones hay que erradicarlas de los campos. Vamos a tener una reunión con Galiana Xoven en la que les expondremos que tienen que evitar que esta gente polémica vuelva a entrar al campo. No podemos castigar a una peña por dos o tres...», mantiene.
Los insultos entre los aficionados de Galiana Xoven y Dixebra Popular, unido a los de los primeros al lateral del Langreo Kily fueron los que provocaron que al finalizar el partido entre el Avilés y el equipo langreano se formase un tumulto con reparto de golpes por ambas partes, muy pocos efectivos de fuerzas del orden y más de una agresión.
El acta arbitral, realizada por Coronas Durán, el colegiado del encuentro, es la que se tomará como referencia para las sanciones que se puedan imponer en este partido, aunque la Policía Nacional también procedió a recoger los datos de algunos de los implicados en la pelea posterior.
José Luis Rodríguez tiene claro que la culpa en el tumulto es compartida, aunque «no me quiero meter con el Langreo para nada, pero si la directiva sabía lo de los billetes con la cara de Abraham o que desde megafonía se le iba a insultar, creo que debieron cortarlo, y si en el próximo partido el 'speaker' sigue siendo el mismo, es que los dirigentes del Langreo alentaron estas dos actuaciones».
La semana había sido caliente. Las dos aficiones tiene una rivalidad que viene de lejos y al llegar al campo los jugadores -sin ningún aficionado en el recinto- se encontraron con billetes con la efigie de Abraham. Al 'cantar' la alineación, el comentarista leyó: «con el 14, Judas Abraham». De esta manera aludía a su marcha del equipo langreano para fichar por el Avilés.
Los insultos langreanos recibieron al equipo avilesino y viceversa en la salida del conjunto local. Justo antes de que un petardo incendiase unos centímetros cuadrados del sintético de Ganzábal, y no en el minuto 68 como recoge el acta del colegiado, que sí se corresponde con el momento en el que se produjeron los insultos racistas al lateral derecho del Langreo Kily. «Estos mismos seguidores -los del Avilés- varias veces durante todo el encuentro gritaron y corearon insultos de índole racista, aproximándose al final del partido al túnel de vestuarios, dando patadas al toldo que cubre la entrada y reiterando los insultos». Ni una letra sobre los incidentes posteriores, sobre la permanencia de los jugadores avilesino en el campo durante una hora y sobre la petición de los antidisturbios.
La redacción del acta provocará que el Real Avilés presente un recurso esta mañana en la Federación Asturiana de Fútbol. «No es lógico el acta. Si refleja los insultos a Kily, también hay que reconocer que lo hicieron con Abraham. Me da igual el color de la piel. Los insultos son igual para una que para otra persona», mantiene José Luis Rodríguez.
Senén Riera, indignado
El presidente del Langreo aún sigue sin creerse lo acontecido el domingo en Ganzábal. «La actuación del grupo de treinta o cuarenta personas del Real Avilés que provocaron los incidentes fue premeditada. Desde antes del partido comenzaron a proferir gritos e insultos tanto a la directiva como a los ex jugadores, que con el paso de los minutos se fueron acrecentando», subraya.
En cuanto al insulto proferido sobre Abraham desde la megafonía, Riera declaró que «yo al menos no lo escuché, pero sí que me lo ha dicho gente. Si ha sido así, pido perdón en nombre del Langreo porque eso no se debe hacer», reconoció. Aún así, lo de los billetes «no fue idea de la directiva del Langreo».
De todos modos, el dirigente denunció la agresión sufrida por el 'speaker' al final del partido. «Aunque esté mal lo de Abraham, llamar 'Judas' a alguien no es suficiente motivo como para agredirle. El encargado de la megafonía, que además es tesorero del club, se encuentra ahora mismo de baja en la cama, con un ojo hinchado y una brecha en la cabeza debido a un golpe recibido con una muleta. Ya hemos presentado la correspondientedenuncia», aclaró.
José Luis Rodríguez, director general del Real Avilés, no presenció en Ganzábal los incidentes del final del partido porque salió antes de que se formase el tumulto, pero tiene claro que «este tipo de actitudes y actuaciones hay que erradicarlas de los campos. Vamos a tener una reunión con Galiana Xoven en la que les expondremos que tienen que evitar que esta gente polémica vuelva a entrar al campo. No podemos castigar a una peña por dos o tres...», mantiene.
Los insultos entre los aficionados de Galiana Xoven y Dixebra Popular, unido a los de los primeros al lateral del Langreo Kily fueron los que provocaron que al finalizar el partido entre el Avilés y el equipo langreano se formase un tumulto con reparto de golpes por ambas partes, muy pocos efectivos de fuerzas del orden y más de una agresión.
El acta arbitral, realizada por Coronas Durán, el colegiado del encuentro, es la que se tomará como referencia para las sanciones que se puedan imponer en este partido, aunque la Policía Nacional también procedió a recoger los datos de algunos de los implicados en la pelea posterior.
José Luis Rodríguez tiene claro que la culpa en el tumulto es compartida, aunque «no me quiero meter con el Langreo para nada, pero si la directiva sabía lo de los billetes con la cara de Abraham o que desde megafonía se le iba a insultar, creo que debieron cortarlo, y si en el próximo partido el 'speaker' sigue siendo el mismo, es que los dirigentes del Langreo alentaron estas dos actuaciones».
La semana había sido caliente. Las dos aficiones tiene una rivalidad que viene de lejos y al llegar al campo los jugadores -sin ningún aficionado en el recinto- se encontraron con billetes con la efigie de Abraham. Al 'cantar' la alineación, el comentarista leyó: «con el 14, Judas Abraham». De esta manera aludía a su marcha del equipo langreano para fichar por el Avilés.
Los insultos langreanos recibieron al equipo avilesino y viceversa en la salida del conjunto local. Justo antes de que un petardo incendiase unos centímetros cuadrados del sintético de Ganzábal, y no en el minuto 68 como recoge el acta del colegiado, que sí se corresponde con el momento en el que se produjeron los insultos racistas al lateral derecho del Langreo Kily. «Estos mismos seguidores -los del Avilés- varias veces durante todo el encuentro gritaron y corearon insultos de índole racista, aproximándose al final del partido al túnel de vestuarios, dando patadas al toldo que cubre la entrada y reiterando los insultos». Ni una letra sobre los incidentes posteriores, sobre la permanencia de los jugadores avilesino en el campo durante una hora y sobre la petición de los antidisturbios.
La redacción del acta provocará que el Real Avilés presente un recurso esta mañana en la Federación Asturiana de Fútbol. «No es lógico el acta. Si refleja los insultos a Kily, también hay que reconocer que lo hicieron con Abraham. Me da igual el color de la piel. Los insultos son igual para una que para otra persona», mantiene José Luis Rodríguez.
Senén Riera, indignado
El presidente del Langreo aún sigue sin creerse lo acontecido el domingo en Ganzábal. «La actuación del grupo de treinta o cuarenta personas del Real Avilés que provocaron los incidentes fue premeditada. Desde antes del partido comenzaron a proferir gritos e insultos tanto a la directiva como a los ex jugadores, que con el paso de los minutos se fueron acrecentando», subraya.
En cuanto al insulto proferido sobre Abraham desde la megafonía, Riera declaró que «yo al menos no lo escuché, pero sí que me lo ha dicho gente. Si ha sido así, pido perdón en nombre del Langreo porque eso no se debe hacer», reconoció. Aún así, lo de los billetes «no fue idea de la directiva del Langreo».
De todos modos, el dirigente denunció la agresión sufrida por el 'speaker' al final del partido. «Aunque esté mal lo de Abraham, llamar 'Judas' a alguien no es suficiente motivo como para agredirle. El encargado de la megafonía, que además es tesorero del club, se encuentra ahora mismo de baja en la cama, con un ojo hinchado y una brecha en la cabeza debido a un golpe recibido con una muleta. Ya hemos presentado la correspondientedenuncia», aclaró.
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