«En el deporte no hay enemigos, sólo rivales», «El fútbol no es violencia, sino habilidad» o «Los insultos, las protestas, los cabreos... no aumentan el marcador, enriquecen el mal vocabulario y el mal comportamiento del niño». Estos son algunos de los consejos que figuran en el decálogo que la Unión Balompédica Lebrijana, equipo sevillano de Tercera División, ha elaborado con el objetivo de concienciar a sus aficionados para que respeten a los árbitros.
Firmado por la directiva del club, uno de los más antiguos de la provincia de Sevilla, fundado en 1928, el decálogo recuerda que «Quien solo va a ver ganar, corre el riesgo de perder», y se dirige en concreto a los aficionados para que entiendan que el colegiado es un deportista más en el terreno de juego.
Firmado por la directiva del club, uno de los más antiguos de la provincia de Sevilla, fundado en 1928, el decálogo recuerda que «Quien solo va a ver ganar, corre el riesgo de perder», y se dirige en concreto a los aficionados para que entiendan que el colegiado es un deportista más en el terreno de juego.
«Ayudemos al árbitro; tú pides falta, el contrario que se ha tirado, ¿Quien tiene razón?. Respetemos la decisión del árbitroy animemos a nuestro equipo», añade en otro punto este curioso decálogo. «Para competir se necesitan jugadores, monitores, entrenadores y árbitros. Sin ellos no sería posible. Respétalos como un bien necesario para todos. No los destruyamos», se puede leer también.
Este decálogo ha sido colocado en lugares estratégicos del estadio Municipal de Lebrija, donde juega sus partidos como local este conjunto, que comparte categoría en el Grupo X de Tercera División con equipos de Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Ceuta. Un estadio al que cada vez que juega su aquipo acude medio millar de aficionados para animar a sus jugadores. El texto concluye con una sentencia deportiva: «Es importante ganar, pero lo es más saber perder».
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