Además de la lógica preocupación por el estado de salud de Moisés García, en el seno de la entidad ourensana también están pendientes de los efectos de los enfrentamientos acaecidos entre aficionados de la grada de Fondo y los Policías desplazados al campo.
Los mismos fueron reflejados en el acta, incluso haciendo referencia a su origen, como detalló el colegiado madrileño Moreno Aragón: «Tras la consecución de un gol por parte del Racing de Ferrol, cayó una botella de agua de plástico abierta procedente de un fondo ocupado por aficionados del CD Ourense, a los que identifiqué por sus banderas y bufandas».
Cinco de estos seguidores fueron identificados por las fuerzas de orden público y próximamente podrían ser sancionados con multas económicas, pero la federación también podría tomar cartas en el asunto, según lo que decida el Juez Único de Competición de la Segunda B, con arreglo a lo que relató el árbitro en su acta: «En el minuto 89 hubo incidentes en este mismo sector del público, teniendo que intervenir las fuerzas de orden público y provocando una pelea entre aficionados y la fuerza de orden público».
Pese a estos lances, ninguno de los aficionados terminó detenido, pese a que arrojaron distintos objetos a las fuerzas de orden público en esos instantes finales del encuentro.
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