La afición racinguista trata de recuperarse aún del susto vivido en Tafalla, por el altercado con presuntos hinchas de Osasuna, en el que una decena de personas resultaron heridas y la Policía Foral de Navarra identificó a varios de los implicados. Parte de los seguidores presentes en el lugar de los hechos están convencidos de que se trató de «algo organizado» por parte de los aficionados rojillos.
Uno de esos cántabros desplazados hasta Tafalla fue Fran San Miguel. Este miembro de las peñas Aúpa Racing y San José 1913 de Astillero relata cómo vivió lo ocurrido: «La cosa estaba muy tranquila con miembros de varias peñas –Núkleo Asón, Juventudes Verdiblancas y otros que se habían desplazado de forma particular– pasando la mañana en la plaza». Esa calma se rompió más allá del mediodía, cuando «un grupo de personas llegó en tropel y comenzó a atacar a todo el que llevara algún distintivo del Racing», comenta. Con bates, palas de frontón, cuchillos y hasta aperos de labranza, tal y como desvelaron otros racinguistas presentes. San Miguel y sus acompañantes tuvieron que buscar una vía de escape. «Nosotros nos metimos corriendo en un bar para evitar problemas». Pronto llegó la Policía Foral para detener los incidentes y, cuando San Miguel salió del establecimiento, pudo ver a «algunos heridos, con llagas y golpes».
Los agentes se quedaron con la afición verdiblanca. Fran San Miguel cuenta cómo incluso le acompañaron hasta su coche. Este aficionado aprovechó para cuestionar a los miembros de la Policía Foral sobre lo sucedido: «Me comentaron que les habían llegado filtraciones a través de las redes sociales de que los ‘Indar Gorri’ –que tienen una sección en Tafalla– tenían previsto este ‘recibimiento’». Lo califica como «un asalto organizado» y «violencia gratuita y premeditada».
Ya por la tarde, dos furgones policiales escoltaron a los aficionados racinguistas hasta el Campo de San Francisco, «por motivos de seguridad». El resto de la jornada transcurrió por cauces normales y los seguidores verdiblancos desplazados hasta Tafalla pudieron presenciar el partido sin sobresaltos.
Lo que se presentaba como una plácida jornada de fútbol en Tafalla quedó empañada por una batalla campal. Una importante cantidad de aficionados racinguistas disfrutaba –cerca del mediodía– tranquilamente de las horas previas al partido en la Plaza de Navarra de la localidad. Miembros de la peña Nukleo Asón y otros seguidores desplazados en coches particulares que quisieron acompañar al equipo en el viaje a tierras navarras. A ellos se les unieron, poco después, componentes de Juventudes Verdiblancas. Pasados unos minutos aparecieron en el lugar cerca de cuarenta hinchas de ‘Indar Gorri’, radicales de Osasuna, que, según cuentan algunos testigos presenciales, «habrían ido a recibirles» con palas de frontón, bates de béisbol, cuchillos y hasta útiles de labranza.
Adrián Carrascal, presidente del colectivo Nukleo Asón, relata cómo la gente presente en el lugar de los hechos, que vivía con calma la mañana, empezó a ver conductas extrañas. «Había gente con el móvil y, poco después de llegar Juventudes Verdiblancas, aparecieron los Indar Gorri». Todo ocurrió en apenas unos minutos. Casi sin dar tiempo a reaccionar. Alguien había dado el aviso.
Comenzaron a volar vasos, banquetas, servilleteros y diversos objetos. Un peñista de Nukleo Asón, de 60 años, resultó herido por un golpe en la cabeza con una pala de frontón. Carrascal comenta cómo los componentes de su peña se marcharon rápidamente hacia otra plaza, para evitar el enfrentamiento y no tener que lamentar más problemas y daños personales. Según datos del Gobierno de Navarra, diez personas resultaron heridas y varios de los implicados fueron identificados por los agentes de la Policía Foral que se personaron en el lugar de los hechos.
Algunas han sido atendidas «por erosiones y golpes» en una ambulancia que se encontraba en la zona por la celebración de una prueba ciclista y otras han acudido directamente al centro de salud de la localidad, alguna de las cuales ha precisado puntos de sutura.
En el campo, normalidad
Precisamente, la cercanía de esa competición ciclista ha evitado que el enfrentamiento fuese a mayores, ya que rápidamente se ha personado la policía en el lugar. «Si no llega a estar la policía cerca me temo que hubiera pasado alguna desgracias», añadió el mandatario peñista. Una vez dispersada la pelea e identificados algunos de los implicados, los agentes se han quedado en el lugar y, posteriormente, han escoltado a la afición racinguista hasta el campo de San Francisco, como medida de seguridad. «Menos mal que la policía estaba cerca, insisto, porque si llegan a tardar un poco más, aquí podía haber habido hasta muertos», afirmó Carrascal, aún con el miedo en el cuerpo.
Ya en los aledaños y en el estadio tafallés, la tarde transcurrió con total normalidad y los aficionados verdiblancos pudieron presenciar, sin más sobresaltos que los meramente deportivos, el encuentro del Racing frente a la Peña Sport. Antes de la Policía Foral.
A pesar de todo, en el estadio no se comentaba otra cosa. La afición del Racing, mucho más numerosa incluso que la local, animó a su equipo pero muchos de ellos habían presenciado algo que aún les mantenía nerviosos. «No sé si habían quedado o no, pero lo cierto es que todo pasó muy rápido», aseguró uno de los aficionados al término del partido.
La policía se mantuvo presente a la salida del estadio para evitar posibles enfrentamientos, aunque la situación estaba tranquila y las aficiones de Racing y Peña Sport en ningún momento tuvieron incidentes entre ellas.
JJ.VV. en Tafalla
Posted by Revista Super Hincha on Lunes, 21 de septiembre de 2015
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