Con la violencia en recintos deportivos o a consecuencia de eventos de esta índole como punto fundamental del día, el recién creado Observatorio contra la Violencia, formado por una gran cantidad de todo tipo de asociaciones y también personas a título individual, volvió a reunirse ayer, en los locales que la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) tiene en Gijón, para valorar el trabajo realizado hasta el momento y organizarse con vistas a desempeñar una actividad más homogénea y regular.
Antes de esta nueva reunión, algunos representantes del Observatorio habían mantenido un encuentro con la directiva del Sporting, a la que piden un esfuerzo por erradicar a los ultras. Desde el club, se comprometieron en su día a implicarse de manera directa en la actividad de esta agrupación y, según afirman, este compromiso ya se ha traducido en la futura renovación de la actual grada de animación a través de la introducción de nuevas normas para el año que viene, como la identificación, la expulsión del estadio de todos aquellos aficionados que evidencien una actitud violenta e incluso la prohibición de determinadas vestimentas. «Tomaremos medidas para que no acudan al campo individuos con antecedentes», aseguraron también desde la entidad, que pide colaboración por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. «Este punto es esencial. Sin la Policía no podemos tomar medidas sobre quién entra y quién no», explicaron.
Sin embargo, desde el Observatorio contra la Violencia consideran estos avances «escasos» y no comparten la visión del club sobre este tipo de incidentes. «El enfoque que le da el Sporting y el que le damos nosotros es diametralmente opuesto», afirman. Según ellos, la entidad asume que tiene un problema, pero lo considera algo puntual y se niega a reconocer la existencia de un grupo violento organizado en la grada de El Molinón. «Las medidas que el Sporting se plantea para solucionarlo, no inciden realmente en el problema. Lo primero que deberían hacer sería asumir que existe este grupo e identificar a sus integrantes. Es imposible combatir a fantasmas», aluden.
Además de esta colaboración directa, participantes en la reunión del Observatorio sugirieron la posibilidad de que el Sporting evidencie su compromiso destinando una parte del presupuesto a concienciar y frenar sobre este tipo de actitudes. «Debemos hacerles entender que este órgano no va contra el Sporting e intentar que vayan tomando conciencia sobre una situación que parece no preocuparles en absoluto y sobre la que adquieren una posición defensiva», coincidieron.
Durante la reunión del Observatorio también se sentaron las bases para las actividades que comenzarán a desarrollar a corto plazo, en las que tomarán parte un buen número de asociaciones y entidades de la ciudad. Una de esas iniciativas estará enfocada al deporte base, con propuestas como la creación de un decálogo de buenas prácticas en recintos deportivos, organizar recibimientos para las aficiones que visiten la ciudad o reunir a los padres «para tomar un café» antes de que comiencen los partidos entre equipos de base.
No hay comentarios:
Publicar un comentario