Tal y como ha podido saber, el domingo por la tarde los jugadores se desplazaron a las 17.00 horas a Marina d’Or para hacerse la foto del ascenso. De ahí a la basílica (18.00), para agradecer a la Lledonera la ayuda por el ascenso.
Después, el Castellón se trasladó hasta Castalia desde donde inició el recorrido con un autobús descapotable rotulado con el escudo del club por las principales calles de la ciudad.
El fin de fiesta acabó en una abarrotada Plaza Mayor en la que más de dos mil albinegros recibieron al equipo entre cánticos. Tras ser recibidos en el Ayuntamiento por la alcaldesa, Amparo Marco, el equipo de gobierno, jugadores, cuerpo técnico y directiva salieron al balcón del consistorio para celebrar con sus aficionados el ascenso a Segunda B.
La violencia se desató en el pitido final, donde los ultras del Catellón invadieron el campo, momento en el que aprovecharon para provocar unos incidentes en los que, afortunadamente, no salió nadie mal parado y hubo ninguna sanción grave. Vea las imágenes de la pelea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario