Brutal ataque de barras contra un pibe de 17 años

Ramiro Mateo tiene 17 años y el jueves formaba parte de una caravana de hinchas de Regatas de Rosario, club en el que juega al fútbol de salón. Eran alrededor de 100 e iban a alentar a su equipo en una final de futsal ante Náutico Avellaneda en la cancha de Banco Nación. Cuando estaban a una cuadra de Banco Nación, en Punta Lara y Agrelo, dos Peugeot 206 (uno negro y otro gris) con vidrios polarizados llegaron velozmente al lugar. Ocho barrabravas se bajaron de los autos dispuestos a todo y uno de ellos desenfundó un revólver. Querían las banderas -celestes y amarillas, muy parecidas a las de Rosario Central- y los bombos. Se produjo un desbande y, antes de quedarse con dos de los bombos, el barra que estaba armado realizó dos disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza de Mateo. En medio del pánico y la angustia por la situación, el encuentro se suspendió y el adolescente fue trasladado por un desconocido que pasaba por el lugar al hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde le realizaron una operación para extraerle una bala calibre 22. Anoche, fuentes médicas del hospital confirmaron a Clarín que Mateo sigue en coma y que su estado es reservado, aunque en las últimas horas experimentó una leve evolución. "Hay que ser cautelosos, pero confiamos en que se recuperará", dijeron las fuentes.Si bien los agresores no fueron identificados, Clarín pudo averiguar que el ataque habría sido obra de barras de Newell's. El año pasado, incluso, el Gordo Lalo, uno de los cabecillas de la hinchada rojinegra, le había robado un bombo con el escudo de Central a hinchas de Regatas. En esa ocasión, el barra habría sorprendido al público de Regatas al irrumpir armado en una tribuna.La policía tampoco descarta que se haya tratado de un episodio perpetrado por barras de Central. El núcleo violento de esa hinchada está dividido y los investigadores dicen no querer desestimar ninguna posibilidad. "¿Y si uno de los grupos de la barra de Central decidió atacar a esos chicos porque pensó que se trataba del bando antagónico, con el que se viene disputando desde hace un tiempo el poder de la tribuna?", se preguntó una fuente policial.Mateo es hincha de Central, pero en su entorno aseguran que se trata de una circunstancia completamente ajena a lo ocurrido. Ayer, sus familiares y amigos hicieron una misa para pedir por su recuperación. Y hoy, a las 19, habrá una marcha reclamando el esclarecimiento del caso. La movilización saldrá desde la sede de Regatas (Cordiviola y Paseo Rivereño) y finalizará en Rondeau al 2.900, a metros de donde se produjo este ataque que por ahora tiene el sello de la impunidad.