La enfática defensa del presidente de Nápoli, Aurelio De Laurentis, a los seguidores violentos de ese club de fútbol, que causaron destrozos por medio millón de euros en Roma, desataron polémicas y cruce de acusaciones. Nápoli se expone a una dura sanción, que podría impedirle a sus seguidores asistir a los encuentros que el equipo juegue de visitante en el torneo italiano. "Les agradezco sobre todo por los fastidios que han debido soportar, los hicieron entrar en el estadio Olímpico sólo al comienzo del segundo tiempo. Por suerte pudieron ver a un gran Nápoli, yo estoy siempre del lado de ellos por el entusiasmo que tienen", declaró el dirigente.
Grupos de seguidores del club del sur de Italia, causaron escenas de pánico en las estaciones de trenes de Nápoles y Roma, cuando se lanzaron al abordaje de las formaciones, saltando vallas y golpeando a guardias en su afán de subir al convoy sin pagar el pasaje. Los hinchas de Nápoli también provocaron destrozos de mobiliario urbano en la capital del país y rotura de vidrieras, lo que sumado a los daños en las estaciones, determinaron destrozos calculados en medio millón de euros.
La estación ferroviaria romana de Términi fue un caos tras el empate de Nápoli ante la Rioma 1-1, por la primera fecha de la Liga Italiana, con explosiones de petardos y bengalas lanzadas hacia los techos. "Lo que ha pasado no puede quedar impune, bastó la primera fecha del campeonato para sepultar datos favorables de lso seguidores de Nápoli. Ahora los napolitanos corren el riesgo de no poder seguir más a su equipo cuando juega como visitante", declaró el subsecretario de Interior de Italia, Antonio Mantovano.
El ministro de esa cartera, Roberto Maroni, ha pedido "un detallado informe" de los hechos de violencia, que se tradujo en el procesamiento de cinco revoltosos (tres romanos y dos napolitanos) detenidos en la víspera, quienes serán juzgados en octubre. Uno de ellos fue sorprendido con un cuchillo en sus ropas y otro con bengalas y otros petardos, en tanto mejoran las condiciones de los cinco empleados del ferrocarril que fueron agredidos cuando trataron de frenar a la horda de hinchas napolitanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario