«Eso es un globo sonda que ha dejado caer el presidente del Alicante». Ésta es una de las más variopintas declaraciones de aficionados del Hércules al enterarse ayer de que, presuntamente, Enrique Ortiz, máximo accionista del Hércules, y Juan Antonio Iniesta, presidente del Alicante, negocian fusionar a ambas entidades e incluir al Baloncesto Lucentum y al Balonmano Mar Alicante en una futura SAD que congregaría al deporte de élite alicantino.
La afición celeste tampoco se ha mantenido al margen: «Si esto sucede, rompo mi carné en mil pedazos delante del presidente», apuntaba enojado un abonado de la entidad alicantinista.
Como si del 28 de diciembre se tratara, muchos de los hinchas de los dos clubes de fútbol, pensaban que se trataba «de una inocentada». No obstante, el tema de la posible fusión la lleva estudiando Juan Antonio Iniesta desde hace tiempo. Ya expuso la posibilidad la semana pasada a la alcaldesa cuando se reunió con ésta para solicitar ayuda económica.
Pero, y como viene siendo habitual en el máximo dirigente celeste, suele tirar la piedra y esconder la mano. Iniesta declinó realizar cualquier tipo de declaración hasta el fin de semana, algo que no es nada nuevo en el directivo.
Los que no guardan silencio son los que aman los colores de ambas entidades. La Federación de Peñas del Alicante emitió un comunicado en el que se pronunciaban de la siguiente manera: «La postura de esta Federación, ante lo que no dejan de ser rumores, es clara: No a fusiones, absorciones o cualquiera de las fórmulas que involucren al Alicante y lo conviertan en algo que sus miles de socios y simpatizantes no desean. Consideramos que las fusiones no suman esfuerzos, sino restan variedad y eliminan sentimientos en aras de una élite no lograda con asiduidad y que esta fusión no garantiza en absoluto. Por cierto, echamos de menos en el detallado artículo, las deudas reales y acumuladas por parte de todos los clubes implicados. Es un dato no precisamente baladí».
Por su parte, Enrique Vidal, presidente del Fórum Alicante, declaraba que «los alicantinos no queremos fusión alguna, queremos seguir siendo moros y, pienso, que cualquier herculano pensará lo mismo hacia su equipo». Vidal asegura, que pase lo que pase, tanto en el aspecto deportivo, como en el económico, «debemos de tener la cabeza bien alta, y esté donde esté el Alicante no le faltará el apoyo de su afición». Por último, éste aseguraba que «nadie de la entidad sabe nada sobre una posible fusión», concluyó.
Y es que el lunes por la noche, Juan Antonio Iniesta mantuvo una reunión con los peñistas celestes para comunicarles lo que se habló en el cónclave mantenido con la alcaldesa de Alicante; y según ha podido averiguar este periódico, el presidente en ningún momento les comentó la posibilidad de fusionar a la entidad con el Hércules, Lucentum y Mar Alicante; de ahí la incertidumbre creada tras conocer la noticia en la mañana de ayer.
En la misma línea
La afición del Hércules se manifestaba de igual manera que la del Alicante. Víctor González, miembro de la peña Orgullo Blanquiazul, declaraba: «De fusión, nada. Cuando convivimos en Segunda B en vez de arrimar el hombro, ellos nos han hecho la vida imposible. Pienso que es una vía de escape para que el Alicante no desaparezca por los problemas económicos que arrastra», en referencia al Alicante.
Por su parte, el integrante de Herculanos Sin Fronteras Luis Mascaraque, aseveraba: «Pienso que han habido tiempos más duros, por lo que no necesitamos este tipo de alianzas. Creo que Iniesta trata de aprovecharse de la buena situación económica del Hércules, siendo una estrategia, para después tratar de independizarse. Además, el Alicante sigue utilizando el Rico Pérez cuando tienen la Ciudad Deportiva de Villafranqueza para jugar. Hay campos peores que el suyo», finalizó.
La afición celeste tampoco se ha mantenido al margen: «Si esto sucede, rompo mi carné en mil pedazos delante del presidente», apuntaba enojado un abonado de la entidad alicantinista.
Como si del 28 de diciembre se tratara, muchos de los hinchas de los dos clubes de fútbol, pensaban que se trataba «de una inocentada». No obstante, el tema de la posible fusión la lleva estudiando Juan Antonio Iniesta desde hace tiempo. Ya expuso la posibilidad la semana pasada a la alcaldesa cuando se reunió con ésta para solicitar ayuda económica.
Pero, y como viene siendo habitual en el máximo dirigente celeste, suele tirar la piedra y esconder la mano. Iniesta declinó realizar cualquier tipo de declaración hasta el fin de semana, algo que no es nada nuevo en el directivo.
Los que no guardan silencio son los que aman los colores de ambas entidades. La Federación de Peñas del Alicante emitió un comunicado en el que se pronunciaban de la siguiente manera: «La postura de esta Federación, ante lo que no dejan de ser rumores, es clara: No a fusiones, absorciones o cualquiera de las fórmulas que involucren al Alicante y lo conviertan en algo que sus miles de socios y simpatizantes no desean. Consideramos que las fusiones no suman esfuerzos, sino restan variedad y eliminan sentimientos en aras de una élite no lograda con asiduidad y que esta fusión no garantiza en absoluto. Por cierto, echamos de menos en el detallado artículo, las deudas reales y acumuladas por parte de todos los clubes implicados. Es un dato no precisamente baladí».
Por su parte, Enrique Vidal, presidente del Fórum Alicante, declaraba que «los alicantinos no queremos fusión alguna, queremos seguir siendo moros y, pienso, que cualquier herculano pensará lo mismo hacia su equipo». Vidal asegura, que pase lo que pase, tanto en el aspecto deportivo, como en el económico, «debemos de tener la cabeza bien alta, y esté donde esté el Alicante no le faltará el apoyo de su afición». Por último, éste aseguraba que «nadie de la entidad sabe nada sobre una posible fusión», concluyó.
Y es que el lunes por la noche, Juan Antonio Iniesta mantuvo una reunión con los peñistas celestes para comunicarles lo que se habló en el cónclave mantenido con la alcaldesa de Alicante; y según ha podido averiguar este periódico, el presidente en ningún momento les comentó la posibilidad de fusionar a la entidad con el Hércules, Lucentum y Mar Alicante; de ahí la incertidumbre creada tras conocer la noticia en la mañana de ayer.
En la misma línea
La afición del Hércules se manifestaba de igual manera que la del Alicante. Víctor González, miembro de la peña Orgullo Blanquiazul, declaraba: «De fusión, nada. Cuando convivimos en Segunda B en vez de arrimar el hombro, ellos nos han hecho la vida imposible. Pienso que es una vía de escape para que el Alicante no desaparezca por los problemas económicos que arrastra», en referencia al Alicante.
Por su parte, el integrante de Herculanos Sin Fronteras Luis Mascaraque, aseveraba: «Pienso que han habido tiempos más duros, por lo que no necesitamos este tipo de alianzas. Creo que Iniesta trata de aprovecharse de la buena situación económica del Hércules, siendo una estrategia, para después tratar de independizarse. Además, el Alicante sigue utilizando el Rico Pérez cuando tienen la Ciudad Deportiva de Villafranqueza para jugar. Hay campos peores que el suyo», finalizó.
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