La Justicia detuvo este martes a efectivos de la comisaría 44 de la Policía Federal acusados de participar en un secuestro extorsivo, conjuntamente con barrabravas de Vélez Sarsfield.
Según difundió el diario Crítica, los sospechosos son el subinspector Enrique Omar Zabala (actualmente en la comisaría 35), además del ayudante Patricio Eduardo Julio De Rose y el cabo de brigada Héctor Miño.
Además de los policías, fueron acusados por el delito Fernando Morales y los dos hombres vinculados con Vélez Sarsfield: Christian Gabriel Galuzzi y Mariano Gastón Hierro, de acuerdo con la información publicada por el diario.
En el marco de las investigaciones, la Justicia allanó la comisaría 44, para poder encontrar allí elementos que permitan esclarecer el hecho.
El grupo, al parecer, apuntaba a personas con problemas con la ley para secuestrarlos y exigir un rescate, aunque no se descarta que llevaran a cabo también otro tipo de actividades ilícitas.
El principal caso que se investiga es la privación ilegal de la libertado de dos hombres, uno de ellos con antecedentes por narcotráfico en su haber, por el cual se exigió la entrega de 40 mil dólares como rescate.
Los hombres fueron identificados tras dos meses de investigaciones encabezadas por el fiscal federal Federico Delgado, quien pidió, para las detenciones correspondientes, la autorización del juez Marcelo Martínez de Georgi.
La investigación sobre las actividades del grupo empezó con el secuestro extorsivo de dos hombres, ocurrido el 4 de enero pasado en un domicilio situado en la calle Manzoni del barrio Villa Luro.
En ese lugar, identificándose como policías se llevaron a Jorge Gregorio Díaz, un hombres con antecedentes por un caso de narcotráfico, y a su amigo Alejandro Romano.
El grupo llegó en tres autos: un Peugeot 504 de color negro, un 206 bordó con una sirena en el techo, y un Volkswagen Gol gris. Mientras Díaz, sangrando, y su amigo eran introducidos en distintos autos, un vecino, al que los movimientos le parecieron sospechosos, llamó al teléfono 911 y detonó la investigación judicial.
A partir de ese momento, la esposa de Díaz, junto con el ex futbolista de Boca Carlos Damián Randazzo, inició las conversaciones telefónicas con la seccional 44, que eran seguidas de cerca por la división Antisecuestros de la misma fuerza.
Según se supo, los hombres fueron paseados por diferentes lugares de Liniers, mientras se negoció con la esposa de Díaz que se le permitiera ver a su esposo en una plaza del mismo barrio.
En ese lugar, cuatro policías que se identificaron como pertenecientes a la división Drogas Peligrosas le mostraron a su esposo, cautivo en un Volkswagen, quien le pidió que juntara la plata, unos 40 mil dólares, y pagara.
La mujer y Randazzo comenzaron a negociar el pago, pero, de acuerdo con la investigación realizada a través de escuchas telefónicas, los policías abortaron la operación al sentir que eran seguido de cerca por sus colegas de Antisecuestros y finalmente liberaron a los cautivos cerca de las 4:00 de la madrugada.
Según difundió el diario Crítica, los sospechosos son el subinspector Enrique Omar Zabala (actualmente en la comisaría 35), además del ayudante Patricio Eduardo Julio De Rose y el cabo de brigada Héctor Miño.
Además de los policías, fueron acusados por el delito Fernando Morales y los dos hombres vinculados con Vélez Sarsfield: Christian Gabriel Galuzzi y Mariano Gastón Hierro, de acuerdo con la información publicada por el diario.
En el marco de las investigaciones, la Justicia allanó la comisaría 44, para poder encontrar allí elementos que permitan esclarecer el hecho.
El grupo, al parecer, apuntaba a personas con problemas con la ley para secuestrarlos y exigir un rescate, aunque no se descarta que llevaran a cabo también otro tipo de actividades ilícitas.
El principal caso que se investiga es la privación ilegal de la libertado de dos hombres, uno de ellos con antecedentes por narcotráfico en su haber, por el cual se exigió la entrega de 40 mil dólares como rescate.
Los hombres fueron identificados tras dos meses de investigaciones encabezadas por el fiscal federal Federico Delgado, quien pidió, para las detenciones correspondientes, la autorización del juez Marcelo Martínez de Georgi.
La investigación sobre las actividades del grupo empezó con el secuestro extorsivo de dos hombres, ocurrido el 4 de enero pasado en un domicilio situado en la calle Manzoni del barrio Villa Luro.
En ese lugar, identificándose como policías se llevaron a Jorge Gregorio Díaz, un hombres con antecedentes por un caso de narcotráfico, y a su amigo Alejandro Romano.
El grupo llegó en tres autos: un Peugeot 504 de color negro, un 206 bordó con una sirena en el techo, y un Volkswagen Gol gris. Mientras Díaz, sangrando, y su amigo eran introducidos en distintos autos, un vecino, al que los movimientos le parecieron sospechosos, llamó al teléfono 911 y detonó la investigación judicial.
A partir de ese momento, la esposa de Díaz, junto con el ex futbolista de Boca Carlos Damián Randazzo, inició las conversaciones telefónicas con la seccional 44, que eran seguidas de cerca por la división Antisecuestros de la misma fuerza.
Según se supo, los hombres fueron paseados por diferentes lugares de Liniers, mientras se negoció con la esposa de Díaz que se le permitiera ver a su esposo en una plaza del mismo barrio.
En ese lugar, cuatro policías que se identificaron como pertenecientes a la división Drogas Peligrosas le mostraron a su esposo, cautivo en un Volkswagen, quien le pidió que juntara la plata, unos 40 mil dólares, y pagara.
La mujer y Randazzo comenzaron a negociar el pago, pero, de acuerdo con la investigación realizada a través de escuchas telefónicas, los policías abortaron la operación al sentir que eran seguido de cerca por sus colegas de Antisecuestros y finalmente liberaron a los cautivos cerca de las 4:00 de la madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario