Dos personas heridas entre ellas un uniformado de la Policía y un bus severamente averiado fue el saldo que dejó ayer la intolerancia desenfrenada protagonizada por hinchas que asistieron al partido celebrado entre los equipos América y Nacional en Cali.
El primer caso se registró en el estadio Pascual Guerrero en las postrimerías del partido, cuando un agente de la Policía Metropolitana fue agredido con arma blanca, al atender un conato de desborde de un revoltoso.
“El agente recibió un piquete en una extremidad, pero es una herida que no reviste gravedad”, informó el coronel Eduardo Carrillo, comandante operativo de la Policía. El oficial confirmó que se incautaron múltiples armas blancas.
Terminado el partido, el conductor del bus de placas VOV 860, afiliado a Expreso Trejos, salió herido cuando hinchas del Nacional lo atacaron a piedra al pasar por el peaje de Estambul, sobre la vía Cali-Palmira. El automotor transportaba aficionados americanos que regresaban a Tuluá, su lugar de origen.
Testigos relataron que el conductor no alcanzó a salir del bus cuando los enfurecidos hinchas lo apedrearon.
El primer caso se registró en el estadio Pascual Guerrero en las postrimerías del partido, cuando un agente de la Policía Metropolitana fue agredido con arma blanca, al atender un conato de desborde de un revoltoso.
“El agente recibió un piquete en una extremidad, pero es una herida que no reviste gravedad”, informó el coronel Eduardo Carrillo, comandante operativo de la Policía. El oficial confirmó que se incautaron múltiples armas blancas.
Terminado el partido, el conductor del bus de placas VOV 860, afiliado a Expreso Trejos, salió herido cuando hinchas del Nacional lo atacaron a piedra al pasar por el peaje de Estambul, sobre la vía Cali-Palmira. El automotor transportaba aficionados americanos que regresaban a Tuluá, su lugar de origen.
Testigos relataron que el conductor no alcanzó a salir del bus cuando los enfurecidos hinchas lo apedrearon.
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