Él siempre estaba allí. Animando, gritando, riendo, viajando. Aficionado como pocos, de bandera, como el nombre de la peña por y para la que vivía. No había partido en el Rico Pérez al que faltara, ni desplazamiento asequible en kilómetros en el que no viajara. Un miembro de la vieja guardia, la del 77, año de gloria para sus colores y del nacimiento de ese grupo al que tanto dio.
No le hacía falta vestirse de ultra para expresar su pasión. A sorbos cortos y pausados disfrutaba del partido tras sus gafas y pose de señor, mientras transmitía el amor por su Hércules forjada en partidos de Segunda y Segunda B a una grada en ebullición llena de chavales que llevaban en volandas al club a Primera División.
Hoy la peña Las Banderas ha vuelto a su casa, el Fondo Norte, para exhibir su pancarta vestida de luto. Tito estaba, Tito no se ha ido. Y aunque sus hermanos de grada y hasta el mismísimo equipo hayan acusado el golpe, ya está sentado junto a Humberto frotándose las manos para celebrar otro ascenso. Descansa en paz.
Foto: 'Tifo' organizado la temporada del último ascenso a Primera en el Fondo Norte. Tito, como siempre, estaba allí.
No le hacía falta vestirse de ultra para expresar su pasión. A sorbos cortos y pausados disfrutaba del partido tras sus gafas y pose de señor, mientras transmitía el amor por su Hércules forjada en partidos de Segunda y Segunda B a una grada en ebullición llena de chavales que llevaban en volandas al club a Primera División.
Hoy la peña Las Banderas ha vuelto a su casa, el Fondo Norte, para exhibir su pancarta vestida de luto. Tito estaba, Tito no se ha ido. Y aunque sus hermanos de grada y hasta el mismísimo equipo hayan acusado el golpe, ya está sentado junto a Humberto frotándose las manos para celebrar otro ascenso. Descansa en paz.
Foto: 'Tifo' organizado la temporada del último ascenso a Primera en el Fondo Norte. Tito, como siempre, estaba allí.
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