Una pelea entre los padres de dos jugadores, que derivó en una tángana general entre los futbolistas de los dos equipos, obligó ayer a suspender el encuentro entre el Santillana y el Ayrón de Vargas, correspondiente a la Regional Preferente.
Todo ocurrió en el minuto 80 del encuentro, cuando el Santillana ganaba por 3-0 al Ayrón. En la grada principal del campo Carlos Alonso se encontraba el padre de un jugador del equipo local. En la zona opuesta, fuera del banquillo al tener que cumplir una sanción, se hallaba el entrenador del conjunto visitante. Cuando el conjunto local logró el tercer tanto del partido, el padre del jugador cruzó todo el campo para acercarse hasta el entrenador visitante, al que trató de provocar con insultos y descalificaciones. Al ver que su provocación no tenía ningún efecto, optó por dirigirse hacia los futbolistas del Ayrón.
La actitud de este aficionado provocó la respuesta de otro hincha, padre de un futbolista del Ayrón. Tras un intercambio de palabras, el conflictó terminó en una pelea entre ambos aficionados. Los futbolistas de los dos equipos, viendo el cariz que tomaba la situación, optaron por saltar la valla que delimita el campo para tratar de separar a ambos aficionados. No lo consiguieron y lo que es peor, la situación derivó en una tángana entre los futbolistas del Santillana y del Ayrón que obligó al colegiado a suspender el encuentro.
Todo ocurrió en el minuto 80 del encuentro, cuando el Santillana ganaba por 3-0 al Ayrón. En la grada principal del campo Carlos Alonso se encontraba el padre de un jugador del equipo local. En la zona opuesta, fuera del banquillo al tener que cumplir una sanción, se hallaba el entrenador del conjunto visitante. Cuando el conjunto local logró el tercer tanto del partido, el padre del jugador cruzó todo el campo para acercarse hasta el entrenador visitante, al que trató de provocar con insultos y descalificaciones. Al ver que su provocación no tenía ningún efecto, optó por dirigirse hacia los futbolistas del Ayrón.
La actitud de este aficionado provocó la respuesta de otro hincha, padre de un futbolista del Ayrón. Tras un intercambio de palabras, el conflictó terminó en una pelea entre ambos aficionados. Los futbolistas de los dos equipos, viendo el cariz que tomaba la situación, optaron por saltar la valla que delimita el campo para tratar de separar a ambos aficionados. No lo consiguieron y lo que es peor, la situación derivó en una tángana entre los futbolistas del Santillana y del Ayrón que obligó al colegiado a suspender el encuentro.
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