Doppio Zero es una pizzería de Ciudad del Cabo, que se encuentra a unos 500 metros del estadio donde Argentina recibió ese póker de cachetazos alemanes que la despidió de Sudáfrica. Sitio agradable, cálido, ideal para cerrar una noche futbolera cualquiera haya sido el resultado. Adentro, argentinos y alemanes que compartìan un típico momento mundialista. Desde afuera, se escuchaba la música de tamboriles que ponían algunos integrantes de la Barra Oficial de la Selección, conduciendo una fiesta con su singular estilo. Ya se había ido un sábado que no resultó como esperaban. Es que algunos no consiguieron tickets para ingresar a la cancha. Nacía la madrugada del domingo y ellos no sabían que, en un par de horas, recibirían una pésima noticia: uno de sus compañeros estaba internado, al padecer un infarto tras ser atacado por barras de Independiente, que pertenecen y lideran a Hinchadas Unidas Argentinas, la ONG creada por Marcelo Mallo, hombre con fuertes vínculos con el kirchnerismo.
Una fuente de la Barra Oficial de la Selección le confirmó vía telefònica a Clarín que Luis Arturo Forlenza, de 57 años, hincha de Boca, se halla internado en el hospital Groote Shuur. Sólo ellos lo saben.
Desde la Embajada Argentina y desde los enviados del Subsef que viajaron para colaborar con la policía sudafricana, aseguran que no se registró ninguna denuncia y que no recibieron información de las autoridades locales indicándoles incidentes. Tal vez hoy se oficialice la historia: la intención de los barras es pedirles ayuda a los representantes consulares.
Por lo pronto, uno de los barras relata: "Fueron tres muchachos de los nuestros a la estación a sacar pasajes. Ahí se encontraron con los de Independientes, que los atacaron con la intención de robarles una bandera. Hubo una pelea y uno de los nuestros terminó en el hospital, no por los golpes, sino porque estaba con el corazón comprometido. Tenía un marcapasos, viste. Y le dio un infarto. Lo llevaron a un hospital que está muy cerca del estadio. Y de ahí a otro mucho más grande, que está más lejos. Nosotros nos enteramos recién a las 9 de la mañana".
La Barra Oficial de la Selección se compone con mayoría de hinchas de Boca, pertenecientes a la Banda de Lomas liderada por Marcelo Aravena, quien no viajó al Mundial porque se halla en libertad condicional, tras ser procesado por homicidio de dos hinchas de River en 1994. Algunos de los que hasta aquí no vinieron estuvieron ayer en la puerta del predio de Ezeiza.
Anoche eran 36 los de la Barra de la Selección alojados en un hotel de Ciudad del Cabo, donde pagaron 300 rands (150 pesos de los nuestros) por cada una de las tres habitaciones ocupadas por varias personas para achicar costos. A la cancha intentaron ingresar con hinchas de Estudiantes, Chicago y Arsenal que se les sumaron.
Según la misma fuente de los barras, sólo 5 accedieron. Todos están enojados con un dirigente de la AFA, relacionado con Independiente, que según ellos les venía vendiendo las entradas a 150 dólares. Ese dato lo ocultaban, pero lo blanquean ahora por venganza.
Es que ese dirigente les habría pedido 250 dólares para que no las compraran y luego se las derivó a los barras de Independiente, cuyo líder aquí no se encuentra: fue uno de los 31 deportados de HUA.
Dos barras de la Selección quedarán acompañando al hincha internado. El resto regresará a Soweto, a la escuela que los hospeda en esa zona de marginalidad y peligros totales. Ahí aguardarán que Shila, asistenta social que les consiguió ese lugar, gestione ante la Embajada el adelanto de sus regresos al país. La mayoría tiene pasajes de vuelta para el 21 de julio. Si cambian la fecha, deberían pagar una penalidad de unos 200 dólares. Quieren volver todos...
Una fuente de la Barra Oficial de la Selección le confirmó vía telefònica a Clarín que Luis Arturo Forlenza, de 57 años, hincha de Boca, se halla internado en el hospital Groote Shuur. Sólo ellos lo saben.
Desde la Embajada Argentina y desde los enviados del Subsef que viajaron para colaborar con la policía sudafricana, aseguran que no se registró ninguna denuncia y que no recibieron información de las autoridades locales indicándoles incidentes. Tal vez hoy se oficialice la historia: la intención de los barras es pedirles ayuda a los representantes consulares.
Por lo pronto, uno de los barras relata: "Fueron tres muchachos de los nuestros a la estación a sacar pasajes. Ahí se encontraron con los de Independientes, que los atacaron con la intención de robarles una bandera. Hubo una pelea y uno de los nuestros terminó en el hospital, no por los golpes, sino porque estaba con el corazón comprometido. Tenía un marcapasos, viste. Y le dio un infarto. Lo llevaron a un hospital que está muy cerca del estadio. Y de ahí a otro mucho más grande, que está más lejos. Nosotros nos enteramos recién a las 9 de la mañana".
La Barra Oficial de la Selección se compone con mayoría de hinchas de Boca, pertenecientes a la Banda de Lomas liderada por Marcelo Aravena, quien no viajó al Mundial porque se halla en libertad condicional, tras ser procesado por homicidio de dos hinchas de River en 1994. Algunos de los que hasta aquí no vinieron estuvieron ayer en la puerta del predio de Ezeiza.
Anoche eran 36 los de la Barra de la Selección alojados en un hotel de Ciudad del Cabo, donde pagaron 300 rands (150 pesos de los nuestros) por cada una de las tres habitaciones ocupadas por varias personas para achicar costos. A la cancha intentaron ingresar con hinchas de Estudiantes, Chicago y Arsenal que se les sumaron.
Según la misma fuente de los barras, sólo 5 accedieron. Todos están enojados con un dirigente de la AFA, relacionado con Independiente, que según ellos les venía vendiendo las entradas a 150 dólares. Ese dato lo ocultaban, pero lo blanquean ahora por venganza.
Es que ese dirigente les habría pedido 250 dólares para que no las compraran y luego se las derivó a los barras de Independiente, cuyo líder aquí no se encuentra: fue uno de los 31 deportados de HUA.
Dos barras de la Selección quedarán acompañando al hincha internado. El resto regresará a Soweto, a la escuela que los hospeda en esa zona de marginalidad y peligros totales. Ahí aguardarán que Shila, asistenta social que les consiguió ese lugar, gestione ante la Embajada el adelanto de sus regresos al país. La mayoría tiene pasajes de vuelta para el 21 de julio. Si cambian la fecha, deberían pagar una penalidad de unos 200 dólares. Quieren volver todos...
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