Con "txupinazo" incluido, recordando las fiestas pamplonicas de San Fermín, más de 20.000 incondicionales españoles volvieron a reunirse en el corazón de Madrid para acompañar a la selección española a la soñada final del Mundial de Sudáfrica. Como una sola voz, todos los aficionados corearon la alineación inicial en la que Vicente del Bosque había incluido a Pedro para conseguir más ataque por la banda izquierda.
La multitud se llevó las manos a la cabeza cuando el colegiado del encuentro no pitó una pena máxima por un falta dentro del área sobre Sergio Ramos. Todo hacía presagiar la consecución de un gol y así fue. Puyol se encargó de lograrlo en el minuto 73, al rematar de forma excepcional un preciso saque de esquina.
La alegría inundó al instante el "Fan Park", banderas al aire y gritos de alegría para celebrar el gol que momentáneamente ponía a los españoles provisionalmente en la gran final del Mundial. A pesar de disponer de pocas ocasiones los pupilos de Joachim Löw se pusieron manos a la obra para intentar levantar un encuentro que tenía color rojo. Buscaron con urgencia el tanto del empate pero la defensa española se mostró infranqueable. Hubo explosión de júbilo cuando el árbitro señaló la conclusión del partido con el que España logró hacer historia al clasificarse para la final de un Mundial.
En Valencia, miles de aficionados han recorrido las principales arterias de la ciudad para celebrar el triunfo. Los aledaños del estadio Mestalla concentraron de forma masiva a los aficionados, que siguieron en pantallas de televisión el partido en la Plaza de la Afición, aunque en numerosos bares y locales de otros puntos de la ciudad también se han concentrado seguidores para presenciar el partido entre España y Alemania.
Con el gol de Carles Puyol, en el minuto 73, se ha escuchado un gran estruendo debido a los gritos de los aficionados, mientras que algo más de un cuarto de hora después miles de aficionados han salido a la calle para festejar la victoria ante el conjunto germano. Como es habitual en Valencia, los petardos y cohetes se han empezado a escuchar a los pocos segundos de finalizar el partido, momento en el que los aficionados se han echado a la calle con sus coches para celebrar, con banderas y haciendo sonar el claxon, el pase a la final del Mundial, en la que el equipo de Vicente del Bosque se enfrentará a Holanda.
Pero las escenas de alegría se han repetido por las calles de todas las capitales españolas. En Sevilla, donde se han repetido las escenas de aficionados lanzándose a las fuentes para celebrar y de paso refrescarse el triunfo de la selección. En Barcelona, muchos aficionados se paseaban en coche con banderas y haciendo sonar los claxon. Incluso se vieron taxis con banderas de España atadas a las antenas de radio.
La afición de A Coruña llenó la Plaza de María Pita, donde siguió el triunfo de la 'Roja' en una pantalla gigante y, tras el gol de Carles Puyol y el pitido final celebró el triunfo en los aledaños del consistorio. Una marea de gente se desplazó también a la fuente de Cuatro Caminos, lugar donde los seguidores del Deportivo de A Coruña festejaron dos títulos de Copa y una Liga. El color rojo, bien en bufandas, en la elástica de la selección o en camisetas de apoyo a España, invadió las calles de A Coruña.
También fuera de España se produjeron escenas de alegría. Centenares de seguidores de la selección celebraron por todo lo alto en Caracas, con gritos de euforia y emoción, el gol de Carlos Puyol. "Apoteósico, fútbol total", dijo Waldo Fernández, un español en Caracas que, cerveza en mano, gritaba entusiasmado con el fútbol preciosista de la selección comandada por Vicente del Bosque.
En la plaza de La Castellana, en el este de Caracas, una multitud de seguidores ataviados con los colores y las pinturas de la bandera España vibró con el juego del equipo español y estalló con el gol de Puyol a escasos 15 minutos del final del partido.
Por su parte, los españoles residentes en Montevideo sufrieron primero y luego festejaron el éxito de 'la Roja' en Sudáfrica y el pase del equipo por primera vez en la historia a la final de la Copa del Mundo tras vencer a Alemania por 1-0. Unos sesenta españoles se congregaron en el Club Español de Montevideo, uno de los locales más representativos de la diáspora española en el país, convocados por la Embajada de España para ver el partido y alentar a la selección en su cruce de semifinales.
La multitud se llevó las manos a la cabeza cuando el colegiado del encuentro no pitó una pena máxima por un falta dentro del área sobre Sergio Ramos. Todo hacía presagiar la consecución de un gol y así fue. Puyol se encargó de lograrlo en el minuto 73, al rematar de forma excepcional un preciso saque de esquina.
La alegría inundó al instante el "Fan Park", banderas al aire y gritos de alegría para celebrar el gol que momentáneamente ponía a los españoles provisionalmente en la gran final del Mundial. A pesar de disponer de pocas ocasiones los pupilos de Joachim Löw se pusieron manos a la obra para intentar levantar un encuentro que tenía color rojo. Buscaron con urgencia el tanto del empate pero la defensa española se mostró infranqueable. Hubo explosión de júbilo cuando el árbitro señaló la conclusión del partido con el que España logró hacer historia al clasificarse para la final de un Mundial.
En Valencia, miles de aficionados han recorrido las principales arterias de la ciudad para celebrar el triunfo. Los aledaños del estadio Mestalla concentraron de forma masiva a los aficionados, que siguieron en pantallas de televisión el partido en la Plaza de la Afición, aunque en numerosos bares y locales de otros puntos de la ciudad también se han concentrado seguidores para presenciar el partido entre España y Alemania.
Con el gol de Carles Puyol, en el minuto 73, se ha escuchado un gran estruendo debido a los gritos de los aficionados, mientras que algo más de un cuarto de hora después miles de aficionados han salido a la calle para festejar la victoria ante el conjunto germano. Como es habitual en Valencia, los petardos y cohetes se han empezado a escuchar a los pocos segundos de finalizar el partido, momento en el que los aficionados se han echado a la calle con sus coches para celebrar, con banderas y haciendo sonar el claxon, el pase a la final del Mundial, en la que el equipo de Vicente del Bosque se enfrentará a Holanda.
Pero las escenas de alegría se han repetido por las calles de todas las capitales españolas. En Sevilla, donde se han repetido las escenas de aficionados lanzándose a las fuentes para celebrar y de paso refrescarse el triunfo de la selección. En Barcelona, muchos aficionados se paseaban en coche con banderas y haciendo sonar los claxon. Incluso se vieron taxis con banderas de España atadas a las antenas de radio.
La afición de A Coruña llenó la Plaza de María Pita, donde siguió el triunfo de la 'Roja' en una pantalla gigante y, tras el gol de Carles Puyol y el pitido final celebró el triunfo en los aledaños del consistorio. Una marea de gente se desplazó también a la fuente de Cuatro Caminos, lugar donde los seguidores del Deportivo de A Coruña festejaron dos títulos de Copa y una Liga. El color rojo, bien en bufandas, en la elástica de la selección o en camisetas de apoyo a España, invadió las calles de A Coruña.
También fuera de España se produjeron escenas de alegría. Centenares de seguidores de la selección celebraron por todo lo alto en Caracas, con gritos de euforia y emoción, el gol de Carlos Puyol. "Apoteósico, fútbol total", dijo Waldo Fernández, un español en Caracas que, cerveza en mano, gritaba entusiasmado con el fútbol preciosista de la selección comandada por Vicente del Bosque.
En la plaza de La Castellana, en el este de Caracas, una multitud de seguidores ataviados con los colores y las pinturas de la bandera España vibró con el juego del equipo español y estalló con el gol de Puyol a escasos 15 minutos del final del partido.
Por su parte, los españoles residentes en Montevideo sufrieron primero y luego festejaron el éxito de 'la Roja' en Sudáfrica y el pase del equipo por primera vez en la historia a la final de la Copa del Mundo tras vencer a Alemania por 1-0. Unos sesenta españoles se congregaron en el Club Español de Montevideo, uno de los locales más representativos de la diáspora española en el país, convocados por la Embajada de España para ver el partido y alentar a la selección en su cruce de semifinales.
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