No importa la nacionalidad ni como les haya ido hasta ahora, los mejores jugadores del mundo cargan sobre su piel sellos que los distinguen
Gennaro Gattuso se tatuó hace cuatro años la palabra “champion” (campeón) en el brazo, una hazaña que ya no podrá repetir en 2010. Su colega de equipo Federico Marchetti también tenía intenciones de dejar una nueva huella en su cuerpo en caso de que Italia volviese a ganar el Mundial. “Después de un accidente que tuve hace cinco años, me tatué el Ave María”, dijo.
La estrella inglesa Wayne Rooney, que no mostró su mejor perfil en Sudáfrica también tiene varias inscripciones en su piel, entre otras “Just Enough Education To Perform”, el tercer álbum de su banda de rock preferida, Stereophonics. Además, tiene un cruz en su brazo derecho; el nombre de su mujer, Coleen, en el izquierdo; y el nombre de su hijo, Kai, en la espalda.
El técnico argentino y estrella del fútbol, Diego Armando Maradona, lleva tatuado el nombre de sus dos hijas, uno en cada brazo, y el rostro del Che Guevara, mientras que su yerno Sergio Agüero, tiene escrito en un brazo su nombre en élfico, el idioma inventado por el escritor J.R.R. Tolkien para El Señor de los Anillos.
EN ESPAÑA
En su antebrazo, el artillero español Fernando Torres tiene dibujado el 9, su número de camiseta, mientras que el portugués Raul Meireles confiesa también ser un fanático de los tatuajes. “Comencé a tatuarme a los 18 años. Lo hago para que me den suerte”, señala el mediocampista. Su compañero en la selección, Deco, muestra a una geisha en su espalda.
En el cuerpo del jugador francés Djibril Cisse casi no queda espacio para otro tatuaje, mientras que el chileno Humberto Suazo lleva una pantera sobre su pecho.
Pero el maestro del tatuaje sigue siendo David Beckham, quien en este Mundial cambió los shorts y la camiseta por el traje, la camisa y la corbata, por lo cual ya no puede mostrar su torso desnudo.
Amor, diez rosas, Jesucristo, su número favorito (el VII) y un ángel de la guarda son algunos de los 20 motivos que adornan el cuerpo del ex astro.
En el banquillo inglés en Sudáfrica, con camisa remangada, aún luce los tatuajes de sus antebrazos.
¿A LO CRISTIANO?
Los jugadores muestran con orgullo su cuerpo ornamentado, pero quién sabe si pronto no comenzarán a esconder sus tatuajes. “Cristiano Ronaldo impone una nueva tendencia”, dijo un ejecutivo del Real Madrid recientemente.
“Hace diez años querían ser como David Beckham. Hoy en día, los jóvenes quieren ser como Cristiano. No quieren tatuarse, ya no está de moda, porque Cristiano ya no los lleva”, agregó .
Los funcionarios no son para nada amantes de las expresiones artísticas que llevan sus jugadores en el cuerpo. “Si alguna vez quieres ser mánager, no te hagas un tatuaje”, le aconsejó el presidente del Eintracht Fráncfort alemán al delantero Ionannis Amanatidis.
Gennaro Gattuso se tatuó hace cuatro años la palabra “champion” (campeón) en el brazo, una hazaña que ya no podrá repetir en 2010. Su colega de equipo Federico Marchetti también tenía intenciones de dejar una nueva huella en su cuerpo en caso de que Italia volviese a ganar el Mundial. “Después de un accidente que tuve hace cinco años, me tatué el Ave María”, dijo.
La estrella inglesa Wayne Rooney, que no mostró su mejor perfil en Sudáfrica también tiene varias inscripciones en su piel, entre otras “Just Enough Education To Perform”, el tercer álbum de su banda de rock preferida, Stereophonics. Además, tiene un cruz en su brazo derecho; el nombre de su mujer, Coleen, en el izquierdo; y el nombre de su hijo, Kai, en la espalda.
El técnico argentino y estrella del fútbol, Diego Armando Maradona, lleva tatuado el nombre de sus dos hijas, uno en cada brazo, y el rostro del Che Guevara, mientras que su yerno Sergio Agüero, tiene escrito en un brazo su nombre en élfico, el idioma inventado por el escritor J.R.R. Tolkien para El Señor de los Anillos.
EN ESPAÑA
En su antebrazo, el artillero español Fernando Torres tiene dibujado el 9, su número de camiseta, mientras que el portugués Raul Meireles confiesa también ser un fanático de los tatuajes. “Comencé a tatuarme a los 18 años. Lo hago para que me den suerte”, señala el mediocampista. Su compañero en la selección, Deco, muestra a una geisha en su espalda.
En el cuerpo del jugador francés Djibril Cisse casi no queda espacio para otro tatuaje, mientras que el chileno Humberto Suazo lleva una pantera sobre su pecho.
Pero el maestro del tatuaje sigue siendo David Beckham, quien en este Mundial cambió los shorts y la camiseta por el traje, la camisa y la corbata, por lo cual ya no puede mostrar su torso desnudo.
Amor, diez rosas, Jesucristo, su número favorito (el VII) y un ángel de la guarda son algunos de los 20 motivos que adornan el cuerpo del ex astro.
En el banquillo inglés en Sudáfrica, con camisa remangada, aún luce los tatuajes de sus antebrazos.
¿A LO CRISTIANO?
Los jugadores muestran con orgullo su cuerpo ornamentado, pero quién sabe si pronto no comenzarán a esconder sus tatuajes. “Cristiano Ronaldo impone una nueva tendencia”, dijo un ejecutivo del Real Madrid recientemente.
“Hace diez años querían ser como David Beckham. Hoy en día, los jóvenes quieren ser como Cristiano. No quieren tatuarse, ya no está de moda, porque Cristiano ya no los lleva”, agregó .
Los funcionarios no son para nada amantes de las expresiones artísticas que llevan sus jugadores en el cuerpo. “Si alguna vez quieres ser mánager, no te hagas un tatuaje”, le aconsejó el presidente del Eintracht Fráncfort alemán al delantero Ionannis Amanatidis.
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