La Grada Jove puede morir antes de nacer. El Barcelona estaría más cerca de aplazar sine die la creación de esa zona de aficionados que de darle luz verde, según explicaron a este diario fuentes conocedoras de las negociaciones que mantienen el club y los Mossos d'Esquadra. En estos momentos, la sensación más extendida entre la directiva del club es que con la nueva grada lo mejor es "dejarlo correr", según las citadas fuentes. A día de hoy, el club no tiene el visto bueno de los Mossos y los directivos prefieren incumplir una promesa electoral como la grada de animación a correr el riesgo de romper la tolerancia cero con la violencia.
Por eso, cuando el próximo 24 de septiembre someta el tema a votación en la asamblea de compromisarios para que se ratifique el proyecto, el vicepresidente del área social, Jordi Cardoner, dejará bien claro, pese a la posible ratificación, que el proyecto está actualmente paralizado.
"La grada Jove no se iniciará hasta que no se tenga luz verde por parte de las fuerzas de seguridad", aseguró a este diario el propio Cardoner. "Es el único proyecto que nunca ha tenido plazos ni fecha porque es un reto que ya ha fracasado antes en este club", recordó el directivo.
Por lo que respecta a la policía autonómica, el cuerpo se ha mostrado muy receloso con las intenciones del equipo Sandro Rosell de crear esta grada desde que empezaron a conocerse los primeros detalles del proyecto. Y aunque las cuestiones técnicas –en las que el club está en condiciones de cumplir– como el control de accesos, dónde ubicar a estos aficionados y qué hacer con ellos en los desplazamientos tampoco convencen, el problema principal radica en las personas. Los Mossos ya no reconocían como válido al interlocutor del grupo Fanàtics, Carles Vidal, pero es que el listado de candidatos a formar parte de la grada de animación, facilitado por el club a la policía, incluye un centenar de personas, como mínimo, con antecedentes violentos.
El primer paso para limpiar el grupo de Fanàtics, integrado por nueve peñas barcelonistas, fue reducirlo sólo a socios del Barcelona pues en principio la grada tenía que englobar a 4.000 aficionados –socios y no socios– que rotarían para ocupar las 1.400 plazas destinadas para ellos en el Camp Nou. Pero hace un mes y medio y debido a los consejos de los Mossos, el Barça cambio de idea.
Sin embargo, fuentes de la policía autonómica explicaron a este diario que la directiva del Barcelona se desanimó mucho al recibir el jarro de agua fría que supuso la certeza de que algunos de los aficionados culés que participaron en los incidentes de Mónaco con las bengalas durante la final de la Supercopa de Europa están vinculados al proyecto de Grada Jove. Y no solo eso, algunos hechos violentos ocurridos en Madrid durante el partido de ida de la Supercopa de España tuvieron protagonistas parecidos. "Esta constatación supuso dar varios pasos atrás en el proyecto", explicaron fuentes policiales.
Además de todo ello, existen para los Mossos d'Esquadra otras lagunas importantes en el proyecto como es el hecho, precisamente, de qué ocurrirá con estos aficionados durante los desplazamientos. ¿Qué entradas y cuántas se les darán? ¿Qué garantías habrá de que a quienes se les asigne no las acabará regalando o vendiendo? Son preguntas que asaltan a los técnicos de la policía autonómica y que los sitúa más cerca de desaconsejar que el proyecto de Grada Jove se lleve a cabo tal y como está diseñado, que de favorecerlo.
Por eso, cuando el próximo 24 de septiembre someta el tema a votación en la asamblea de compromisarios para que se ratifique el proyecto, el vicepresidente del área social, Jordi Cardoner, dejará bien claro, pese a la posible ratificación, que el proyecto está actualmente paralizado.
"La grada Jove no se iniciará hasta que no se tenga luz verde por parte de las fuerzas de seguridad", aseguró a este diario el propio Cardoner. "Es el único proyecto que nunca ha tenido plazos ni fecha porque es un reto que ya ha fracasado antes en este club", recordó el directivo.
Por lo que respecta a la policía autonómica, el cuerpo se ha mostrado muy receloso con las intenciones del equipo Sandro Rosell de crear esta grada desde que empezaron a conocerse los primeros detalles del proyecto. Y aunque las cuestiones técnicas –en las que el club está en condiciones de cumplir– como el control de accesos, dónde ubicar a estos aficionados y qué hacer con ellos en los desplazamientos tampoco convencen, el problema principal radica en las personas. Los Mossos ya no reconocían como válido al interlocutor del grupo Fanàtics, Carles Vidal, pero es que el listado de candidatos a formar parte de la grada de animación, facilitado por el club a la policía, incluye un centenar de personas, como mínimo, con antecedentes violentos.
El primer paso para limpiar el grupo de Fanàtics, integrado por nueve peñas barcelonistas, fue reducirlo sólo a socios del Barcelona pues en principio la grada tenía que englobar a 4.000 aficionados –socios y no socios– que rotarían para ocupar las 1.400 plazas destinadas para ellos en el Camp Nou. Pero hace un mes y medio y debido a los consejos de los Mossos, el Barça cambio de idea.
Sin embargo, fuentes de la policía autonómica explicaron a este diario que la directiva del Barcelona se desanimó mucho al recibir el jarro de agua fría que supuso la certeza de que algunos de los aficionados culés que participaron en los incidentes de Mónaco con las bengalas durante la final de la Supercopa de Europa están vinculados al proyecto de Grada Jove. Y no solo eso, algunos hechos violentos ocurridos en Madrid durante el partido de ida de la Supercopa de España tuvieron protagonistas parecidos. "Esta constatación supuso dar varios pasos atrás en el proyecto", explicaron fuentes policiales.
Además de todo ello, existen para los Mossos d'Esquadra otras lagunas importantes en el proyecto como es el hecho, precisamente, de qué ocurrirá con estos aficionados durante los desplazamientos. ¿Qué entradas y cuántas se les darán? ¿Qué garantías habrá de que a quienes se les asigne no las acabará regalando o vendiendo? Son preguntas que asaltan a los técnicos de la policía autonómica y que los sitúa más cerca de desaconsejar que el proyecto de Grada Jove se lleve a cabo tal y como está diseñado, que de favorecerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario