La Ertzaintza ya trabaja en colaboración con la Gendarmería francesa para velar por la seguridad durante el enfrentamiento de esta noche entre el Athletic y el PSG, declarado de «alto riesgo» por la Comisión Antiviolencia de la UEFA.
En este sentido, tal y como confirmó a este periódico el Departamento de Interior del Gobierno vasco, una avanzadilla de gendarmes llegó ayer por la mañana a Bilbao. La acción conjunta, por tanto, ya ha comenzado y los responsables de la Ertzaintza mantendrán en total dos reuniones con sus homólogos franceses para planificar el operativo. Además, en las últimas fechas, ambos cuerpos han cruzado «innumerables llamadas telefónicas y e-mails», con lo que la comisión viene ya completamente preparada.
En un choque de estas características, el procedimiento de la Ertzaintza se limita «a cumplir los protocolos ya establecidos al respecto en las normativas legales» que le afectan. Entre ellas, la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte, la Ley vasca del Deporte y la Resolución del Consejo de Europa para la Cooperación Policial Internacional.
En el marco de esta última se sitúa la colaboración entre las fuerzas de seguridad vascas y francesas, que intentarán que no se produzca ningún episodio violento en el segundo partido europeo que acogerá Bilbao esta temporada.
Los antecedentes
Según la información facilitada por Interior, se ha estimado que llegarán «400 hinchas del PSG» que acudirán a San Mamés, además de un número «indeterminado» de franceses que vienen sin entrada a seguir el partido en los alrededores del estadio. Desde el departamento que dirige Rodolfo Ares, también se quiere matizar que entre los aficionados del rival «lo más probable es que sólo haya alguno, o incluso ningún 'ultra'».
El año pasado el conjunto de París se enfrentó al Sevilla y el encuentro también fue calificado de alto riesgo. La principal razón es que entre los aficionados del club francés, dos grupos radicales han protagonizado incidentes de extrema violencia en los últimos años. Los Boulogne Boys, más próximos a la derecha parisina, y los Virage Auteuil, que representan a la París multirracial del extrarradio. De hecho, en noviembre de 2006, un gendarme francés mató de un disparo a un miembro de los Boulogne Boys para proteger a un hincha israelí que estaba siendo atacado después de un encuentro de la Copa de la UEFA ante el Hapoel Tel Aviv.
En este sentido, tal y como confirmó a este periódico el Departamento de Interior del Gobierno vasco, una avanzadilla de gendarmes llegó ayer por la mañana a Bilbao. La acción conjunta, por tanto, ya ha comenzado y los responsables de la Ertzaintza mantendrán en total dos reuniones con sus homólogos franceses para planificar el operativo. Además, en las últimas fechas, ambos cuerpos han cruzado «innumerables llamadas telefónicas y e-mails», con lo que la comisión viene ya completamente preparada.
En un choque de estas características, el procedimiento de la Ertzaintza se limita «a cumplir los protocolos ya establecidos al respecto en las normativas legales» que le afectan. Entre ellas, la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte, la Ley vasca del Deporte y la Resolución del Consejo de Europa para la Cooperación Policial Internacional.
En el marco de esta última se sitúa la colaboración entre las fuerzas de seguridad vascas y francesas, que intentarán que no se produzca ningún episodio violento en el segundo partido europeo que acogerá Bilbao esta temporada.
Los antecedentes
Según la información facilitada por Interior, se ha estimado que llegarán «400 hinchas del PSG» que acudirán a San Mamés, además de un número «indeterminado» de franceses que vienen sin entrada a seguir el partido en los alrededores del estadio. Desde el departamento que dirige Rodolfo Ares, también se quiere matizar que entre los aficionados del rival «lo más probable es que sólo haya alguno, o incluso ningún 'ultra'».
El año pasado el conjunto de París se enfrentó al Sevilla y el encuentro también fue calificado de alto riesgo. La principal razón es que entre los aficionados del club francés, dos grupos radicales han protagonizado incidentes de extrema violencia en los últimos años. Los Boulogne Boys, más próximos a la derecha parisina, y los Virage Auteuil, que representan a la París multirracial del extrarradio. De hecho, en noviembre de 2006, un gendarme francés mató de un disparo a un miembro de los Boulogne Boys para proteger a un hincha israelí que estaba siendo atacado después de un encuentro de la Copa de la UEFA ante el Hapoel Tel Aviv.
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