La expedición del Espanyol, que vivió una intensa y emocionante jornada en Constantine (Argelia), tardará tiempo en olvidar las imágenes que guardan del partido en el estadio del club argelino. El equipo jugó ante el Constantine (23.00 h., hora española) el tercer amistoso de la pretemporada. El partido acabó con empate a dos.
Ayer, los blanquiazules se despertaron todavía impactados e impresionados por el apoteósico recibimiento y por el intenso ambiente que se vivió en las gradas antes y durante el partido amistoso ante el Constantine. Los cánticos de una entregadísima y numerosa afición, 45.000 espectadores que convirtieron el estadio en una 'bombonera' mayúscula, junto al reguero de bengalas, petardos y 'confetti' que se fue lanzando durante el partido, propiciaron que ningún jugador olvide nunca la noche en Constantine. El fútbol en África se vive de una manera mucho más pasional y multitudinaria que en Europa. Los pericos lo pudieron comprobar in situ.
Ya antes del inicio del partido, los pericos vivieron muchos minutos de secuencias surrealistas. El trayecto al estadio fue eterno, bloqueadas las carreteras por miles de aficionados que deseaban saludar a los pericos y se dirigían al estadio. Una vez allí, siempre protegidos por una 'tropa' de hombres de seguridad, se dirigieron al césped para saludar a los aficionados que ya habían casi llenado el estadio una hora antes.
Las caras de los jugadores, de los técnicos y de los representantes institucionales del Espanyol y los periodistas, fueron indescriptibles, difícil de traducir en esos instantes las sensaciones al pisar el césped y ver el aspecto de las gradas a reventar. Los aficionados, entregados, aplaudieron a rabiar y les dieron la bienvenida con una salva de fuegos artificiales y un colorido brutal en las gradas.
Al acabar el partido, los jugadores aún no daban crédito a todo lo visto. No olvidarán nunca una experiencia intensa y bonita a la par.
"Ha sido muy emocionante, con tanta gente. Están un poco 'locos' pero ya sabemos como son los equipos en África. La verdad es que fue muy bonito", dijo Cristian Gómez. Reconoció que al entrar el campo "ya se nota la intensidad ambiental. Te tiraban petardos al lado del banquillo. Nunca había vivido un partido con esta intensidad y menos lanzándome petardos, me tenían asustado... Ha sido muy bonito y ojalá podamos repetir", insistió, matizando que nunca temieron por su seguridad "pues la afición estuvo genial y siempre nos trataron muy bien".
Javi López, entusiasmado, reconoció que "es un ambiente que no había vivido nunca. Entre otras cosas porque en España están prohibidas las bengalas. Hora y media antes, el campo ya estaba lleno; el ambiente era impactante. Como jugador nunca había vivido algo similar a lo de Constantine. Como aficionado igual sí, quizás en los derbis, cuando La Curva va a recibir el autocar, pero a diferente escala... En Constantine eran 40.000 personas".
El lateral perico quiso dejar bien claro que nadie en la expedición temió por su seguridad, ante la multitud de aficionados. Les trataron de lujo, a cuerpo de rey. "La seguridad estuvo increíble, pues en todo momento estuvimos controlados. La afición fue encantadora y nunca pasamos ningún miedo. No me importaría volver pues fue una experiencia muy bonita y todavía estoy impactado por el ambiente", dijo Javi López ayer.
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