Durante el partido de clasificación a la Champions League entre Schalke y Paok Saloniki la policía irrumpió en la tribuna que albergaba a los aficionados alemanes en una acción que es objeto de críticas en el país.
Todo ocurrió en el minuto 70 del partido internacional. La policía arremetió con sus garrotes, y arrojando gas lacrimógeno, contra la multitud que se encontraba en el sector de las gradas donde se sientan los aficionados del Schalke. Durante algunos minutos, en la tribuna norte del estadio reinó una gran confusión en medio de un enfrentamiento que dejó 30 personas heridas de levedad.
Por culpa de una bandera
La policía justificó su acción como una medida necesaria para “evitar heridos de gravedad, quizás muertos”, en un posible enfrentamiento entre los hinchas radicales del Schalke y los griegos que se encontraban de visita en el estadio de Gelsenkirchen.
De acuerdo a las autoridades, el grupo del cuerpo de seguridad que se volcó con tanta agresividad a la tribuna de la afición alemana pretendía detener a un grupo que exhibía una bandera de Macedonia con la cual estaban provocando a los hinchas del equipo visitante.
Estos, según la versión oficial, amenazaron con responder agresivamente convirtiendo las gradas en un campo de batalla. La policía actuó entonces para acabar con la provocación a los seguidores del Paok Saloniki, cuya actitud violenta es conocida en Europa, y recientemente fue castigada por la UEFA con tres partidos a puerta cerrada y una multa de 150.000 euros.
La bandera que exhibieron algunos hinchas del Schalke, y que desató la controvertida acción policiaca, tenía, sobre un fondo rojo, la Estrella de Vergina. Este símbolo está vinculado al sentimiento nacional de Macedonia, país con el cual Grecia sostiene diferencias políticas y culturales y al que le ha bloqueado el ingreso a la Unión Europea y la OTAN.
Reacción desbordada
Mientras la policía intenta explicar el por qué de su reacción, las principales críticas en Alemania las produce la forma en que se actuó. “Fue absurdo, es difícil poder entender lo que hizo la policía, allí en ese sector de la tribuna que se tomaron no solamente hay ultras, también se sientan familias, madres y niños”, le contó al periódico Süddeutsche Zeitung Marcus Mau, delegado de los aficionados del Schalke.
Mau reveló también que la bandera con la Estrella de Vergina está regularmente presente en la tribuna del estadio durante los partidos del Schalke en Gelsenkirchen, pues es un regalo de hinchas de Macedonia. “Esa bandera ondea también allí durante la Bundesliga, lo cual hace más inexplicable la reacción de la policía”, comentó.
Oficialmente el Schalke también manifestó su inconformidad con la forma como las autoridades de policía manejaron la situación: “en otros sectores del estadio, durante el partido, se prendieron fuegos artificiales pero allí la policía no hizo nada. ¿Van a apostar a 200 policías en Hannover el próximo fin de semana en caso de que nuestros aficionados ondeen la bandera de un club rival?”, cuestionó el director deportivo del Schalke, Horst Held.
Afición disgustada
Estas declaraciones fueron respaldadas por Peter Peters, directivo del club alemán, quien exigió claridad sobre lo acontecido en el estadio. “La desmesurada acción de la policía no puede contar con nuestro respaldo, mucho menos con nuestra comprensión. Es necesario que discutamos y evaluemos lo que pasó”, fueron sus palabras.
Y mientras la policía recalca haber actuado de la forma “absolutamente necesaria”, los aficionados del Schalke han expresado su malestar por todas las vías a su alcance. En las redes sociales circulan muchos comentario bajo el rotulo “violencia policiaca”, calificando lo ocurrido, como “horrible”, “penoso”, y “sin sentido”.
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