La animación en Mestalla sufrió ayer un parón repentino durante varios minutos en el coliseo de la Avenida de Suecia. El motivo: el conflicto entre uno de los miembros de las fuerzas de seguridad y un aficionado de 17 años, que según testigos presenciales, habría recibido una agresión. La Curva Nord interpondrá una denuncia al agente amparándose en el vídeo de las cámaras de seguridad.
Según Paco Rausell, miembro de la junta directiva de la Curva Nord, los hechos sucedieron de la siguiente manera:"Para ampliar la grada, aceptamos que la Policía Nacional pudiese acceder a los vomitorios para que no ocurriese nada. Durante la celebración del segundo gol del Valencia, un chaval ha derramado una Coca-Cola sobre un policía. El agente ha respondido con un 'tortazo' que le ha partido el labio al chaval", dijo Rausell en Gestiona Radio.
"Nos hemos puesto en contacto con el club y hemos pedido que la seguridad del club revisase las cámaras. El club nos confirma que los hechos han sido así. Vamos a plantear una denuncia para que salgan las grabaciones para defender a un chaval de 17 años que celebraba un gol de su equipo", agregó.
Rausell explicó que, tras la 'sentada' de los seguidores en protesta por lo ocurrido, él mismo y otros miembros de la Curva Nord se marcharon de la grada al exterior del estadio en desacuerdo con todo lo ocurrido. "Que sirvan las cámaras de seguridad para ver lo que ha sucedido", denunció.
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