La Comisión de Disciplina de la UEFA ha sancionado al Chikhura Sachkhere georgiano, al Debreceni húngaro, al Steaua de Bucarest rumano y al Maribor esloveno con el cierre de algunos sectores de sus estadios donde la temporada pasada se produjeron incidentes racistas. Los estadios no serán cerrados en su totalidad. La UEFA prohibirá, únicamente, el acceso a aquellos sectores en los que se produjeron los hechos.
El organismo presidido por Michel Platini considera que "la lucha contra el racismo es una gran prioridad para la UEFA", al tiempo que recordó que "todas las formas de racismo son consideradas faltas graves contra las medidas disciplinarias y serán castigadas con las más severas sanciones".
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