Alrededor de 200 personas entre jugadores, técnicos, empleados y aficionados del Orihuela, de Tercera División, se concentraron ayer ante las puertas del Ayuntamiento de la ciudad tras recorrer en comitiva las calles desde el campo de Los Arcos, para exigir por última vez al equipo de gobierno que cumpla con su pacto del año pasado de pagar 60.000 euros por la publicad del municipio exhibida en las camisetas.
La medida, coincidiendo con la llegada de los futbolistas de las vacaciones, fue un último intento de salvar la entidad de la Vega Baja, que podría desaparecer en los próximos días si el equipo de Gobierno municipal no mueve ficha y se pronuncia al respecto de las exigencias del club, y es que los jugadores ya han anunciado que si mañana miércoles no hay respuesta del Ayuntamiento, ya no volverán a los entrenamientos y se marcharán a otros equipos aprovechando el mercado invernal.
Esta decisión supondrá la desaparición del club y por eso los manifestantes pidieron a los concejales del Gobierno que cumpla con su compromiso. Los aficionados gritaron que Orihuela quiere fútbol y pidieron la dimisión del concejal de Deportes, Luis Galiano, y de la portavoz del equipo de Gobierno, Carolina Gracia.
«El futuro del club está en manos del Ayuntamiento porque si no se produce el acuerdo en dos días, nosotros el día uno ya no volvemos, y así lo hemos hablado entre nosotros», explicó el jugador del Orihuela Kike Mateo, quien acusó a los munícipes de «esconderse como rotas y no dar la cara». Mateo dejó claro el compromiso «de la plantilla con este club hasta el día 31, pero a partir de ahí, todo el mundo queda libre para irnos, porque ya no tenemos dinero ni para desplazarnos para acudir a los entrenamientos, y estoy seguro de que muchos equipos ya han llamado a las puertas de muchos de mis compañeros».
Como portavoz de la entidad, Pablo Mancebo, explicó que si la situación no se arregla en las próximas horas y los jugadores se marchan el día 1 de enero, el equipo no se presentará a jugar su partido el sábado en Los Arcos ante el Torre Levante «y tampoco lo haremos al siguiente, lo que supondrá la expulsión del club».
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