Siete seguidores radicales del Sporting serán juzgados en noviembre por los incidentes que supuestamente protagonizaron durante un partido contra el Córdoba en El Molinón en mayo de 2013. La fiscalía solicita para ellos condenas que oscilan de los tres años y medio y los siete años y medio. Se les considera autores de los delitos de desorden público, daños, resistencia a agente de la autoridad, atentado y lesiones. La vista oral se celebrará el 23 de noviembre en el Penal número 2 de Gijón.
Según consta en el escrito del ministerio fiscal, el episodio violento se inició en la grada a punto de finalizar el encuentro, cuando los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que vigilaban el partido tuvieron que acceder al Fondo Joven después de que al parecer arrojasen varios objetos al campo. Los problemas continuaron fuera del estadio. Presuntamente, un grupo de ultras intentó acceder al aparcamiento de los jugadores y la junta directiva. En el momento en el que los guardias de seguridad intentaron cortales el paso, resultaron agredidos, con lesiones graves.
Los siete supuestos implicados en estos hechos fueron detenidos después de que la Policía revisase las grabaciones de las cámaras de la Unidad de Control Organizativo del Estadio de El Molinón, así como otras fuentes para investigar los altercados registrados en las gradas y la posterior agresión a dos auxiliares de seguridad privada. La mayoría de ellos tiene antecedentes por hechos similares relacionados con la violencia en el fútbol.
En el transcurso de la investigaciones llevada a cabo por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón, y que se prolongaron durante varias semanas, fueron detenidos otros seis individuos, si bien en la fase de la instrucción no se encontraron pruebas concluyentes que les incriminasen directamente y les relacionasen con los hechos.
En 2013 la causa judicial por el brutal enfrentamiento entre las hinchadas del Sporting y el Sevilla en 2009 fue archivada argumentando que no quedaba suficientemente probado que los arrestados hubiesen participado en la trifulca, el mismo argumento que se utilizó en octubre para archivar también el ataque entre los ultras del Sporting y los del Génova, ocurrido en agosto de 2011 en el parque del 'kilometrín'.
Además de las posibles condenas, los procesados se enfrentan a la multa de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte que solicita el pago de una multa conjunta de 40.000 euros y la prohibición de acceder a recintos deportivos por un periodo de doce meses.
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