Una vez más, las aficiones radicales empañan la competición futbolística francesa. El encuentro de la Ligue 1 que medía al Olympique de Lyon con el Olympique de Marsella tuvo que ser suspendido en la primera mitad, después de que los ultras del equipo local lanzaran una botella de agua al campo y ésta impactara en la cabeza de Dimitri Payet, que quedó tendido en el suelo con ostensibles gestos de dolor.
Payet recibió un golpe fruto de la rivalidad entre dos aficiones que desde hace años mantienen la hostilidad como norma general en sus actuaciones, en este caso llevada al límite en el Groupama Stadium. Payet iba camino de lanzar un córner favorable al Olympique de Marsella cuando una botella, que al parecer estaba llena, impactaba de lleno en su rostro, obligándole a caer al suelo por el dolor del golpe.
Ruddy Buquet, árbitro del partido, no tuvo dudas y detuvo el encuentro, en una nueva suspensión en un encuentro de máxima rivalidad de Ligue 1 debido a la actitud de los aficionados radicales de uno de los equipos. Los jugadores del Olympique de Lyon, con el portero Anthony Lopes a la cabeza, pidieron a los aficionados de su equipo que pararan y moderaran su comportamiento para que el choque pudiera reanudarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario