La Policía Nacional detuvo este miércoles a otros tres ultras, miembros del Frente Atlético y que presuntamente están relacionados con los sucesos del pasado domingo, que terminaron con la vida de Romero Taboada, Jimmy. El fallecido fue enterrado en La Coruña, con la presencia del que fuera presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro.
El operativo continúa abierto y no se descarta que en las próximas horas se produzcan más detenciones, dentro del marco de las investigaciones que mantiene la Policía Nacional y que apuntan a la cúpula del expulsado Frente Atlético. Dos de los detenidos este miércoles son vecinos de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
La búsqueda y el hallazgo del autor material de la muerte del ultra gallego y de los colaboradores, es decir, los que arrojaron el cuerpo al Manzanares, poco menos que se ha convertido en asunto de estado. La Policía ha llegado a estos tres nuevos detenidos a través de las imágenes de todas las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, así como de diferentes vídeos grabados por los propios implicados y los vecinos de la zona en la que se desarrolló la batalla campal.
Protección radical
La Policía tiene el problema de la escasa colaboración de los ultras. Parece mentira, pero los seguidores del Deportivo que permanecieron detenidos hasta la noche del pasado martes no señalaron a ningún miembro del Frente Atlético. Dos de ellos, y otros siete de los propios Riazor Blues, que habían sido puestos en libertad por la juez María del Coro, se encontraron este miércoles con el recurso de la Fiscalía de Madrid, que solicita prisión sin fianza para ellos a fin de evitar su reiteración delictiva.
El alejamiento y el fin de la peña radical del Atlético, tal y como ha anunciado Miguel Ángel Gil, parece que tampoco va a encontrar colaboración alguna por parte de los ultras rojiblancos. Mensajes llegados a diferentes miembros de la entidad atlética, así como intervenciones televisivas como la de Cuatro, apuntan a que los radicales no piensan quedarse como meros espectadores en una historia que no todos sienten como suya, y que ha desembocado en el fin de su peña.
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