La Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió este domingo denunciar ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) los insultos contra Messi, el Barcelona y Cataluña proferidos la tarde del sábado en el Santiago Bernabéu durante el partido Real Madrid-Celta, al igual que los cánticos dedicados al Atlético de Madrid y a los ultras rojiblancos durante el Rayo-Sevilla disputado al mediodía en el estadio de Vallecas.
El Real Madrid anunció horas después que, una vez visualizadas las cámaras e identificados los autores de los gritos, ha acordado expulsar a 17 aficionados, aunque la ley no le permitirá hacerlo con quienes sean socios abonados.
"¡Messi, subnormal!" y "¡Puta Barça, puta Cataluña!" fueron los cánticos que entonaron un grupo de aficionados del Real Madrid, no reflejados en el acta por el árbitro, mientras que en el estadio del Rayo se escucharon gritos de "¡Atlético de Madrid, mierda!" y "¡Frente Atlético, asesino!", tampoco recogidos por el colegiado.
Tres días después de que la Liga, el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la FEF adoptasen un plan de choque contra los ultras, que incluye el cierre parcial de gradas y la pérdida de puntos e incluso de categoría para los clubes que colaboren con los radicales, la patronal que preside Javier Tebas ha comenzado su lucha contra la violencia verbal en los estadios.
La batería de medidas para intentar erradicar a los violentos, acordadas entre el Gobierno, los clubes y la federación, entrarán en vigor el día 15, tras ser aprobadas por la asamblea de la LFP y la junta directiva de la FEF.
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