"Íbamos por la Calle 32 y, a la altura de la vía muerta, apareció un Fiat Uno blanco, con cuatro personas. Y el que estaba al lado del conductor sacó un arma de fuego por la ventanilla. Enseguida le tiré el colectivo encima para asustarlo. Se alejó un instante y volvió, otra vez con el arma en la mano. Hice la misma maniobra y ahí desapareció. Estaban los policías en las motos y en vez de ir a seguirlos cuando les dijimos lo que pasó, ¡le empezaron a pegar con los palos al micro!". El testimonio pertenece a Jorge Fernández, chofer del Plaza interno 218 que trasladaba a hinchas de Vélez, y lo pronunció delante de la Policía que lo recibió al llegar al Único.
La caravana (eran 25 micros, 15 menos de los que fueron al Gasómetro) hacia La Plata arrancó a las 14.15 del estacionamiento descubierto, con Raúl Gámez supervisando que todo fuera con tranquilidad y pidiéndoles a los hinchas que no sacaran sus cuerpos por las ventanillas. El mensaje era claro: "Otro asesinato como el de Emanuel Álvarez, no". Y se percibía que la muerte de Emanuel generó una ausencia notable de hinchas. "Este operativo es un circo (10 patrulleros, cinco motos y un camión de policía), porque ellos saben que el problema no es acá", avisó Néstor, el chofer del Plaza en el que se subió Olé. "Esto no es un extra, estoy de turno, no quería venir. Digamos que estoy obligado", aclaró. Al llegar al peaje de Dock Sud, la Federal abandonó la custodia. "Fijate, estamos solos ahora. ¿O ves a la Policía de Provincia?", se indignó Sofía. Y fueron 25 minutos de viaje por la Autopista Buenos Aires-La Plata en los que la única custodia eran Eduardo Capucheti y Aníbal Lares, de la seguridad de Vélez. Después sí, aparecieron los efectivos... y un arma amenazante.
La caravana (eran 25 micros, 15 menos de los que fueron al Gasómetro) hacia La Plata arrancó a las 14.15 del estacionamiento descubierto, con Raúl Gámez supervisando que todo fuera con tranquilidad y pidiéndoles a los hinchas que no sacaran sus cuerpos por las ventanillas. El mensaje era claro: "Otro asesinato como el de Emanuel Álvarez, no". Y se percibía que la muerte de Emanuel generó una ausencia notable de hinchas. "Este operativo es un circo (10 patrulleros, cinco motos y un camión de policía), porque ellos saben que el problema no es acá", avisó Néstor, el chofer del Plaza en el que se subió Olé. "Esto no es un extra, estoy de turno, no quería venir. Digamos que estoy obligado", aclaró. Al llegar al peaje de Dock Sud, la Federal abandonó la custodia. "Fijate, estamos solos ahora. ¿O ves a la Policía de Provincia?", se indignó Sofía. Y fueron 25 minutos de viaje por la Autopista Buenos Aires-La Plata en los que la única custodia eran Eduardo Capucheti y Aníbal Lares, de la seguridad de Vélez. Después sí, aparecieron los efectivos... y un arma amenazante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario