El Valencia no está dispuesto a resignarse ante la decisión adoptada por la Federación Española de Fútbol de que la final de la Copa del Rey se dispute en el estadio Vicente Calderón. El club de Mestalla deseaba que fuera en el Santiago Bernabéu, porque el superior aforo del campo madridista permitiría la asistencia al partido de un mayor número de seguidores valencianistas y, con ello, que el equipo estuviera mucho más arropado desde las gradas. Hay que tener en cuenta que si la final se disputa en el Calderón, el Valencia, con muchos más aficionados que su rival, percibiría alrededor de 13.000 localidades menos que si se jugara en el Bernabéu.
La pérdida de entradas podría ascender incluso hasta 28.000, en función de las que devolvió el Getafe la pasada temporada.A pesar de que la decisión está tomada, los dirigentes valencianistas no se van a quedar cruzados de brazos y van a apurar todas las gestiones que sean necesarias hasta el último instante, con tal de intentar que la Federación Española reconsidere la postura, aunque se considera que va a resultar bastante complicado."Vamos a hacer todo lo posible, todo lo que esté en nuestras manos y ojalá que lo podamos cambiar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de una decisión que toma la Federación de forma unilateral", declaró a LAS PROVINCIAS Agustín Morera, presidente del Valencia. El dirigente, recién llegado a la presidencia del club, se encuentra con la primera patata caliente, con una situación complicada que choca de frente con los intereses valencianistas y, lo que es peor, con escasas posibilidades de poder revertir el asunto pues, entre otras razones, "la Federación ha designado el Calderón por motivos de seguridad, después de que en los dos últimos años la final se disputara en el Santiago Bernabéu", añade.
El presidente del Valencia, no obstante, asegura que se va a intentar de todas las maneras posibles. "Vamos a continuar presionando, a hacer todas las gestiones que estén en nuestras manos, por supuesto con la mayor discreción, pero si la decisión de la Federación es irrevocable será muy complicado". Morera se muestra dispuesto a forzar al máximo para aprovechar cualquier resquicio que pueda haber de cara a cambiar el escenario de la final. "Vamos a trabajar en el tema, incluso acudiendo a los valencianos que hay en la Federación para que nos ayuden a tratar de cambiar el criterio adoptado, pero, repito, es muy complicado".Al margen de cuál sea finalmente el escenario de la final de Copa, el próximo 16 de abril, el Valencia ya ha reservado la plaza de toros para organizar una macrofiesta previa al partido, que podrán presenciar en pantallas gigantes los aficionados que no se puedan desplazar a Madrid.El número de valencianistas que se pueden dar cita en el coso de la calle de Xàtiva se estima en unos 15.000 ocupando las gradas y parte del ruedo, pero la cifra se podría elevar hasta cerca de 20.000 apurando al máximo. Teniendo en cuenta que la final de Copa se disputará este año en día laborable, se puede asegurar que la plaza de toros se llenará.Por lo que se refiere a la fiesta que se celebre con anterioridad al inicio del partido, el Valencia ha comenzado a trabajar en ello, aunque por el momento no se puede adelantar todavía nada respecto a su contenido. "Vamos a empezar a prepararlo todo para que los valencianistas que acudan a la plaza se puedan divertir y pasarlo bien", dijo.
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