Un tapete verde de 105 por 68 metros, unas añejas gradas coloreadas de rojo con toques blancos y casi 20.000 gargantas impacientes. Ese será el escenario de un partido entre dos clubes históricos, el Sporting y la Real Sociedad. Lejos parece ya el momento en el que se catalogaba cualquier inversión en el Sporting como de alto riesgo. Ahora ese calificativo queda sólo para la parcela de seguridad.La trigésima jornada de Liga ha deparado el duelo entre gijoneses y donostiarras. La inminente llegada de más de dos millares de seguidores vascos a Gijón el próximo fin de semana ha llevado a preparar un despliegue policial superior al habitual en El Molinón para velar por la seguridad de los aficionados en un duelo que Delegación del Gobierno ha declarado de alto riesgo. El Molinón presentará el sábado posiblemente la mejor entrada de la temporada. Incluso pese a que la directiva rojiblanca lo declaró 'día de ayuda al club', lo que obligará a los abonados a pasar por taquilla. Ayer fue constante la retirada de las entradas tanto en la boutique del Sporting como en la oficina de la entidad en el estadio municipal. La declaración del encuentro como de alto riesgo supondrá, en la práctica, el aumento de la presencia policial y de agentes de seguridad privada y la puesta en marcha de medidas de control y vigilancia de la afición donostiarra, que será ubicada en el fondo Norte y en la zona más próxima de la Este, pero evitando que entre en contacto con los seguidores rojiblancos. Dada la ausencia de incidentes previos, existe un moderado optimismo al respecto.
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