Una nueva fila de asientos situados sobre el pasillo que se abría delante del palco del Ruiz de Lopera ha desatado las quejas de varios aficionados que consideran que se han alterado las vías de salida desde sus localidades con el problema de seguridad que ello puede acarrear con el único objeto de «proteger» a quienes se sienten en la zona noble del estadio heliopolitano.
Desde el club se defiende que la obra realizada es completamente normal y que esta disposición del palco puede verse en otros muchos campos de la Liga española. Lo que no pueden confirmar desde el Betis es que se haya solicitado una licencia de obras expresa para esta remodelación, aunque fuentes solventes consideran que no era necesaria al ser un simple cambio de distribución de los asientos de la grada y que las plazas añadidas son tan pocas que no era ni siquiera preciso.
Tampoco se ha realizado una inspección de seguridad renovada con este cambio de ubicación, aunque desde el Betis aclaran que quienes ocupen las plazas cercanas a esa zona no tendrán problemas en los accesos y las salidas pues hay suficientes bocas para este cometido. Además, se indica desde el club que cada aficionado tiene en su abono o entrada una serie de puertas de acceso indicadas que, si se cumplen, facilitarán la circulación de las personas por esa zona sin utilizar el corredor existente que hay en el vomitorio y que permite la entrada a cualquiera de las zonas de esa grada de Palco, Preferencia o Voladizo.
Sin embargo, las quejas son notorias por parte de los aficionados, que consideran que se ha buscado simplemente «proteger» el palco de las protestas que se les ha dirigido a sus integrantes durante los últimos tiempos. Con esta nueva fila se evita que pueda transitar gente justo por delante de los dirigentes y que se produzcan incidentes como sucedió en temporadas recientes. De hecho, hay dificultades a la hora de moverse por la grada e incluso del acceso a los servicios públicos de caballeros y señoras.
Desde el club se defiende que la obra realizada es completamente normal y que esta disposición del palco puede verse en otros muchos campos de la Liga española. Lo que no pueden confirmar desde el Betis es que se haya solicitado una licencia de obras expresa para esta remodelación, aunque fuentes solventes consideran que no era necesaria al ser un simple cambio de distribución de los asientos de la grada y que las plazas añadidas son tan pocas que no era ni siquiera preciso.
Tampoco se ha realizado una inspección de seguridad renovada con este cambio de ubicación, aunque desde el Betis aclaran que quienes ocupen las plazas cercanas a esa zona no tendrán problemas en los accesos y las salidas pues hay suficientes bocas para este cometido. Además, se indica desde el club que cada aficionado tiene en su abono o entrada una serie de puertas de acceso indicadas que, si se cumplen, facilitarán la circulación de las personas por esa zona sin utilizar el corredor existente que hay en el vomitorio y que permite la entrada a cualquiera de las zonas de esa grada de Palco, Preferencia o Voladizo.
Sin embargo, las quejas son notorias por parte de los aficionados, que consideran que se ha buscado simplemente «proteger» el palco de las protestas que se les ha dirigido a sus integrantes durante los últimos tiempos. Con esta nueva fila se evita que pueda transitar gente justo por delante de los dirigentes y que se produzcan incidentes como sucedió en temporadas recientes. De hecho, hay dificultades a la hora de moverse por la grada e incluso del acceso a los servicios públicos de caballeros y señoras.
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