El Mirandés entregó ayer a la Policía Nacional un parte de los incidentes posteriores a su partido con el Alavés en Mendizorroza, cuando unos desconocidos lanzaron piedras contra los aficionados burgaleses a la salida de su graderío, según fuentes oficiales. Dos personas resultaron heridas leves. Desde el club de Anduva se subrayó ayer que «nuestro interlocutor para temas de seguridad es la Policía Nacional en Miranda; es ésta la que tiene que ponerse en contacto con la Ertzaintza para que a partir de ahí se realicen las diligencias oportunas en el lugar de origen de los hechos con el objeto de determinar las acciones a seguir», aclararon fuentes consultadas.
Por lo tanto, el primer paso ha sido redactar un parte de incidencias que ya tiene en su poder el delegado de seguridad en Miranda. «Hemos notificado la concentración de un grupo de seguidores del Alavés en las puertas por donde salían los del Mirandés, a quienes arrojaron piedras, y después el apedreamiento a los autobuses».
Representantes de la entidad mirandesa lamentaron profundamente estos sucesos entre dos aficiones vecinas, «lo que demuestra una falta de madurez total por parte de un sector de la afición del Alavés, porque no se puede generalizar a toda la grada». No obstante, apuntan que «tendrán más problemas con esos seguidores porque ya han sido los tristes protagonistas en Barakaldo o Lemona; y eso no beneficia en nada la imagen de su club», señalan desde el club rojillo.
El Mirandés no tiene capacidad jurídica para denunciar los incidentes acaecidos de Vitoria y deben ser los particulares que los sufrieron quienes lo hagan. Y esto es precisamente lo que va a llevar a cabo hoy la empresa del vehículo apedreado, Autobuses Herrera.
Por lo tanto, el primer paso ha sido redactar un parte de incidencias que ya tiene en su poder el delegado de seguridad en Miranda. «Hemos notificado la concentración de un grupo de seguidores del Alavés en las puertas por donde salían los del Mirandés, a quienes arrojaron piedras, y después el apedreamiento a los autobuses».
Representantes de la entidad mirandesa lamentaron profundamente estos sucesos entre dos aficiones vecinas, «lo que demuestra una falta de madurez total por parte de un sector de la afición del Alavés, porque no se puede generalizar a toda la grada». No obstante, apuntan que «tendrán más problemas con esos seguidores porque ya han sido los tristes protagonistas en Barakaldo o Lemona; y eso no beneficia en nada la imagen de su club», señalan desde el club rojillo.
El Mirandés no tiene capacidad jurídica para denunciar los incidentes acaecidos de Vitoria y deben ser los particulares que los sufrieron quienes lo hagan. Y esto es precisamente lo que va a llevar a cabo hoy la empresa del vehículo apedreado, Autobuses Herrera.
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