Los barras del Dinamo pasaban por el lugar de los hechos mientras se dirigían desde Bucarest hacia Arad, donde el equipo jugará este martes, y se terminaron cruzando con los locales. Y según informan los medios locales, todo finalizó con un herido leve tras la intervención de los gendarmes luego de que la policía debiera abandonar la custodia pero sin detenidos. Además, hubo autos totalmente destruidos.
"Los ultras del Dinamo se subieron al capó de mi auto, lo destrozaron. Estaban en un estado de agitación, por así decirlo. Eran muy salvajes, se golpeaban", indicó un testigo al sitio Digi Sport. Y señaló: "Fue una paliza todo el tiempo. Se arrojaron botellas el uno al otro. Algunos de ellos tenían palos".
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