Los aficionados locales quisieron ser parte activa en el apoyo a su equipo. De ahí que tomaran esa curiosa iniciativa. Pero no solo no lograron evitar la derrota, sino que podrían haberle generado una multa a la entidad.
Según publicó 'Le Parisien', todo lo que ocurrió tras el descanso fue recopilado por el informador del partido. De hecho, en algunas ocasiones se tuvo que retrasar el lanzamiento desde la esquina ante la incesante caída de pelotitas.
Ahora será la comisión disciplinaria de la LFP la que tenga que determinar las observacaiones recogidas y estimar la sanción pertinente el próximo 2 de octubre.
Todo apunta a que habrá mano dura, puesto que los seguidores ultras del Olympique de Lyon son reincidentes en este tipo de sitiuaciones. La sombra de un cierre del estadio o la clausura parcial del estadio está ahí.
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