Las autoridades el torneo alemán presentarán este jueves un plan para llevar un grupo reducido de espectadores a las canchas, con las medidas de higiene necesarias. Pero desde las fuerzas de seguridad advirtieron que se está generando paralelamente otro riesgo...
Todo indica que el 9 de mayo se volverá a disputar la Bundesliga, como se informó en los últimos días. Pero si bien la intención era hacerlo a puertas cerradas, este miércoles empezó a circular en el país europeo la posibilidad de que en los estadios se contemple la posibilidad de que asistan como máximo 300 hinchas. Ese mismo dato surgió de una publicación de la revista Der Spiegel, basado en el plan diseñado por las autoridades del torneo alemán y que deberá ser aprobado por las autoridades sanitarias.
El documento elaborado por una comisión presidida por el jefe del departamento médico de la Federation Alemana de Fútbol (DFB), Tim Meyer, contiene reglas vinculantes de higiene, estimación de los test que serán necesarios y propone una supervisión permanente. Además, la propuesta será presentada el jueves en una asamblea virtual de la Liga Alemana de Fútbol (DFL), en la que participarán representantes de los 36 equipos de la Primera y Segunda División.
Sin embargo, paralelamente a esa idea, apareció la palabra del sindicato de la Policía de Alemania (GDP). "Incluso sin una epidemia, el fútbol requiere de un intenso despliegue de personal policial", explicó el vicepresidente del organismo, Jörg Radek, en DPA. También hizo hincapié que jugar a puertas cerradas podría ser un riesgo extra porque los hinchas podrían juntarse en las inmediaciones de los estadios: "Implicaría mucho más costes de más personal para la Policía".
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