¿Qué significa que Pep Guardiola vista prendas Stone Island? ¿Por qué escribir de ropa de diseñador en una columna de fútbol?
Cuando hablamos de radicales inmediatamente se viene a la cabeza la palabra "hooligan". Tipos inadaptados y subversivos con estilo skinhead Inglés que sembraron el terror en gradas propias y ajenas repartiendo puños y patadas en nombre de los colores. Si ampliamos la definición de violentos en el fútbol también es necesario nombrar a los tifosi o los radicales italianos capaz de lanzar una moto desde la Curva Nord del San Ciro y como no; hay que hablar de los ultras y su afición por las peleas organizadas y los entrenamientos en artes marciales mixtas.
Esta superficial taxonomía de radicales en el fútbol tiene una cuarta rama: Los "casuals". Este tipo de hinchas tiene su origen a mediados de los setentas en los tablones del Liverpool, un club que aquella década conquistó cinco títulos de liga (72-73, 75-76, 76-77, 78-79 y 79-80), una FA CUP (73-74), cuatro Community Shield (74,76,77 y 79) ,dos Copas de la UEFA (72-73 y 75-76) y dos Copas de Europa (76-77 y 77-78).
Tal racha ganadora del equipo rojo daba un manto de superioridad a los hooligans de su "firma". La misión era ganar en la cancha y ganar en las calles, un llamado abierto a imponer autoridad a punta de golpes a los radicales de otros equipos. Aquel comportamiento llamó rápidamente la atención de las autoridades que empezaron a perseguir a estos naturales hooligans quienes encontraron una hábil salida para no encajar en este perfil policial. La respuesta llegó en forma de una costosa y particular forma de vestir.
Estos jóvenes ingleses mejoraron su capacidad adquisitiva gracias a la economía Thatcheriana, conocieron las más importantes ciudades de Europa y con ellas la alta costura. El dinero destinado al alcohol, tickets y viajes, empezó a hacer parte de un nuevo rubro destinado a la compra de prendas deportivas conocidas como Adidas, Kappa, Diadora y Fila. La pasión dio un paso más y llegaron al guardarropa casual los Tacchini, Ellesse, Hummel y Fred Perry. Finalmente se agregaron a estos los costosos Stone Island, CP Company y, Burberry. No sé volvió a usar nunca más una prenda alusiva al Liverpool.
Todo quedó servido para una nueva ola de radicales en el fútbol inglés. ¿Quién iba a perseguir a unos niños bien vestidos que iban a la cancha?
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